El proceso judicial que Riegos de Levante puso en marcha hace seis años para reclamar a la Generalitat Valenciana una indemnización económica por prohibir la caza en el parque natural de El Hondo llegó ayer a su fin, con la firma de un convenio por el que la Administración autonómica ha empezado a pagar a los regantes los 11 millones que fijó la justicia, como compensación, hace un año.

Concretamente, la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, y el presidente de la comunidad general Riegos de Levante, Javier Berenguer, firmaron el acuerdo por el que los regantes recibirán todo el dinero de forma fraccionada durante los próximos quince meses. La primera parte de los pagos, según el convenio, es de tres millones de euros que se tiene que hacer efectiva coincidiendo con la firma del acuerdo. Para este mismo mes diciembre de 2018 se ha establecido un segundo pago de 3 millones de euros, y para diciembre de 2019 un tercer pago de 3,1 millones de euros. El último pago, para completar la indemnización, que será de 1,9 millones de euros, se efectuará durante el primer trimestre de 2020.

La indemnización será íntegramente destinada, tal y como destacó ayer Javier Berenguer, «a la construcción de una planta desalobradora que permitirá garantizar a los 22.000 agricultores de Riegos de Levante una parte importante de los recursos hídricos anuales, combatiendo así el cambio climático y la sequía estructural de la cuenca del Segura».

Colaboración

Elena Cebrián destacó que mantener un cauce de colaboración entre ambas partes es primordial, «no solo para permitir que la ejecución de la sentencia se lleve a cabo de la forma más adecuada para ambos, sino también con el fin de seguir avanzando en un marco coordinado de gestión del territorio y sus recursos que permita atender a las necesidades comunes de la zona».

Ambas partes resaltaron igualmente «el beneficio medioambiental que generará esta inversión en los embalses del parque natural El Hondo, ya que con la planta se contribuirá a mejorar la calidad del agua, y a favorecer la conservación de especies en peligro de extinción que tienen en el parque natural su hábitat protegido».