Las obras de remodelación del área de Urgencias del Hospital General de Elche avanzan entre polvo, operarios de varios oficios trabajando, escaleras en los pasillos y golpes. Todo ello, inevitablemente, está acabando con la paciencia de los usuarios, sorprendidos por tanto alboroto, y también del personal sanitario. «Cuando se trata de personas que acuden con problemas de respiración, no es muy bueno que transiten por los pasillos llenos de polvo», señaló la familiar de una paciente a este diario.

Los trabajos forman parte del plan de dignificación de las infraestructuras sanitarias de la Conselleria de Sanidad, por el que, hasta final de esta legislatura, se invertirán 10 millones de euros. En Urgencias, las obras comenzaron hace unos meses y se han ido desarrollando por zonas.

Desde la dirección del Hospital General admitieron que la situación puede llegar a ser caótica en algunos momentos, pero señalaron que « también sabemos que el ruido y polvo de las obras son inevitables, y más teniendo en cuenta que la reforma se ha llevado a cabo sin interrumpir en ningún momento el servicio y la atención urgente a los usuarios. Por ello, agradecemos la paciencia demostrada por pacientes y profesionales, les pedimos disculpas por las posibles molestias ocasionadas y apelamos a su comprensión».

Estampa

Lo cierto es que la estampa que se puede contemplar estos días en el Hospital es bastante singular, con numerosos elementos desmontandos, dejando la imagen de un edificio a medio construir y como es propio de cualquier reforma. Aunque si bien es cierto que lo habitual es que este tipo de trabajos se realicen a puerta cerrada, las características especiales del servicio de Urgencias imposibilitan que se cierre el servicio o se traslade a otra ubicación debido a su importancia.

Las obras comenzaron el pasado mes de mayo de 2017 y, según quiso recordar la dirección «ya han dado como resultado una zona de observación más grande, nueva y luminosa, y un área de Urgencias Pediátricas más amplia y confortable, además de mucho más humanizada».

Los trabajos se encuentran en fase de finalización y se están cumpliendo los plazos anunciados. Desde el centro hospitalario añadieron que se espera que a final de este mes o como máximo en enero de 2019 ya estén completamente acabadas y funcionando a pleno rendimiento, «con las grandes ventajas que ofrecerán tanto a pacientes como a profesionales».

Quejas

Precisamente el personal sanitario es el que más sufre estas obras a diario. Fuentes sanitarias consultadas por INFORMACIÓN apuntaron a que quien peor lo tiene en estos momentos son los celadores, que deben estar transportando a pacientes de un lado a otro del hospital y sorteando obstáculos, moviéndose entre el polvo, los plásticos y los utensilios de las obras.

El personal médico lamenta el perjuicio que ello supone para los pacientes, aunque la gran mayorías, aseguraron fuentes del hospital, «entiende que es un sufrimiento necesario para tratar de mejorar las infraestructuras. Urgencias es un área especialmente crítica, por la delicadeza de los pacientes que son atendidos a diario.

El Hospital General, en su conjunto, lleva inmerso en obras desde hace tres años. En este tiempo se ha reformado por completo la segunda, cuarta y quinta planta, se ha transformado por completo el vestíbulo y ya se han terminado algunas fases del área de Urgencias. En el caso de las plantas hospitalarias, se optó por cerrar por completo las instalaciones, aprovechando que en verano, que es cuando se fueron realizando estas mejoras, baja la actividad y se puede redistribuir a los pacientes. Sin embargo, hay otras zonas que no se pueden cerrar.