Durante las últimas semanas las monjas del convento de las Clarisas de Elche han tenido más trabajo de lo habitual. Las hermanas han elaborado más de mil cajas de dulces típicos de Navidad, con un doble objetivo: endulzar los hogares estas fechas y recaudar fondos para costear el funcionamiento del monasterio ilicitano. Sor Clara, la madre superiora del convento, explica que «estos días vamos más saturadas y hemos tenido que adelantar los horarios para no descuidar la confección de formas, que es una tarea muy importante para nosotras, y nuestras obligaciones religiosas, que no podemos desatender nunca».
Los dulces navideños se pusieron ayer a la venta en el antiguo monasterio ilicitano, en pleno centro histórico, donde las encargadas de venderlos son voluntarias de la Asociación Damas de Santa Clara. Ellas son las que ayudan a las monjas, que al ser de clausura no pueden salir del convento a trasladar las cajas con dulces hasta el antiguo inmueble que ocupaban en el centro de la ciudad para venderlos a quienes quieran colaborar con su causa. También les ayudan a hornearlos, ya que el convento no tiene toda la infraestructura necesaria para tanto volumen.
Este no es el primer año que se lleva a cabo esta acción. El primer paso se llevó a cabo en 2015, entonces con el fin de recaudar fondos con motivo de la celebración del 500 aniversario de la llegada de la orden a Elche, y ya se ha convertido en otra tradición vinculada a la celebración navideña ilicitana.
El convento cuenta con quince hermanas, más otras dos mayores que han sido trasladas a Elche recientemente desde el de Santa Faz, según aseguró la hermana superiora. Todas ellas se encargan de preparar los dulces de forma totalmente artesanal. «Lo hacemos todo a mano, y de forma totalmente natural, con buenos ingredientes y mucho cariño», explica sor Clara.
Todas las hermanas tratan de colaborar en la acción. «Las más mayores se ocupan de tareas que requieren menos esfuerzo, como pasar por azúcar algunos dulces o empaquetarlos, ya que todo el trabajo lo hacemos a mano. No tenemos ninguna máquina para amasar», aseguraron desde el monasterio.
En total las monjas estiman que este fin de semana se van a poner a la venta mil cajas de dulces de todo tipo. Los vecinos y visitantes que estos días pasan por Elche puede comprar pastas de vino, mantecados, iguales, almendrados, yemas, bizcochos, pan de ángel, pestiños y trufas, entre otras cosas.
El año pasado arrasaron los pestiños, que se hicieron por primera vez, y este año las monjas los han vuelto a hacer. También tiene muy buena aceptación los bizcochos que, aseguran las voluntarias, «es lo que se acaba más rápido», y este año se pueden adquirir por porciones.
Además se han puesto a la venta rosarios y medallas vinculadas a la orden de las Clarisas, ya que el objetivo, aseguran, «es ayudar a las hermanas a costear el mantenimiento del convento y su manutención».
Horarios
La venta arrancó ayer pero seguirá todo el puente, hasta el domingo, en el antiguo convento. El horario de venta es de 10 a 13.30 horas y de 17.30 a 21 horas.
