Las máquinas han tomado la avenida Alcalde Vicente Quiles para tratar de poner una solución a los daños que sufre la estación de Renfe Elx-Parc, después de tres meses desde que se detectaron grietas en las instalaciones. Sin embargo, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), el encargado de realizar los trabajos, ha arrancado los trabajos sin conocer todavía de dónde vienen las filtraciones de agua que han puesto en riesgo la terminal y la calzada por donde miles de vehículos circulan cada día, tal y como ayer señaló el Ayuntamiento.

Tanto el concejal de Tráfico, Héctor Díez, como la edil de Movilidad, Esther Díez, lamentaron ayer que Adif no haya realizado las obras antes y reconocieron que se trata de una situación grave. Es más, la representante de Compromís recriminó la falta de un mantenimiento previo «que hubiera evitado tener que llegar a hacer una actuación urgente ahora».

Tras realizar unas catas la pasada semana, Adif sigue buscando el origen de la fuga que ha dañado la galería subterránea, hasta tal punto de afectar al forjado. Los operarios levantaron ayer el hormigón de parte de la rotonda que hay en frente de la terminal, por donde pasan conducciones de riego antiguas y también una red de agua potable, según apuntaron desde el equipo de gobierno. A última hora de la mañana, Aigües d'Elx descartaba que se tratara de una fuga de una canalización de su competencia.

Pese a desconocer todavía la causa de los daños, el Ayuntamiento comunicó ayer que el plazo que maneja Adif para finalizar los trabajos es hasta el 15 de febrero, al menos por el momento. Desde el lunes y hasta la primera quincena de enero la previsión es que la avenida del Alcalde Vicente Quiles se cierre al tráfico en sentido Alicante. Transcurrido ese plazo, se cortará en sentido a Crevillent, por lo que la Policía Local ha diseñado diferentes rutas alternativas que afectarán a la circulación en los próximos tres meses. De hecho, habrá agentes que trabajarán durante las 16 horas que duren las obras para regular la circulación, según el intendente Jesús Andreu. No solo el tráfico se verá alterado, también el autobús urbano. La parada de la terminal de Elx-Parc quedará anulada y afectará a las líneas K, D y R1. La más cercana será la de la estación de autobuses. El carril bici también estará inhabilitado y los ciclistas tendrán que usar la acera norte de la avenida, a una velocidad inferior a la del peatón.