Cuatro personas resultaron heridas ayer, entre ellas un niño de 6 años, al generar una botella de oxígeno una deflagración que provocó, a su vez, un pequeño fuego, todo ello dentro del consultorio de José María Pemán, a plena actividad en ese momento. La situación generada obligó a evacuar a cerca de un centenar de personas y movilizó numerosos efectivos sanitario, de Policía Local y Nacional y Bomberos.

Aunque fuentes de la Policía Local cifraron en cinco las personas heridas, fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) indicaron que fueron cuatro, casi todos ellos pacientes o familiares: un niño de 6 años, que presentaba un cuadro de inhalación de humo y que fue evacuado al Hospital General; un hombre de 66 años, afectado por inhalación de humo y quemaduras de segundo grado en una mano, y que fue trasladado al Hospital del Vinalopó; una mujer de 69 años, que había inhalado humo y que fue remitida también al Hospital General; y un celador, que fue atendido por un médico del propio centro sanitario y que se trasladó luego por sus propios medios a su mutua de trabajo.

Mientras la Policía Científica estaba encargada de analizar y aclarar lo sucedido, desde los Bomberos se barajaba un posible fallo del mecanismo de retención de la mochila de oxígeno de una de las pacientes. Los bomberos precisan que se produjo una deflagración, que no una explosión. En concreto, lo denominan «escape catastrófico de oxígeno».

Problema de presión

El suceso tuvo lugar en torno a las 12.25 horas. La bombona, que iba en una mochila de oxígeno, falló, posiblemente por un problema de presión, y la llamarada afectó a una camilla, lo que provocó a su vez un pequeño fuego y mucho humo. Según parece, en un primer momento el suceso se pudo controlar con un extintor, todo ello en medio de un gran susto, tanto entre los trabajadores del consultorio como entre los pacientes. De hecho, posteriormente se pudieron ver, ya fuera en la calle, algunas escenas de nerviosismo entre los propios testigos presenciales.

Los Bomberos del Parque Comarcal de Elche desplazaron dos camiones escalera y otros dos vehículos y, tras inspeccionar el interior del consultorio, procedieron a las tareas de ventilación del inmueble. Mientras, Policía Local y Nacional se encargaban de cortar la calle al tráfico, tranquilizar a algunos de los que se encontraban en el centro sanitario hasta hacía unos momento, así como de habilitar una espacio de seguridad para que los bomberos pudieran trabajar ante la presencia cada vez más numerosa de viandantes.

El centro de salud había pasado hacía muy poco tiempo el plan de emergencias.