Los supermercados y centros comerciales han dicho basta. Elche registra cada día 7,5 denuncias por hurto. Una cada poco más de tres horas. Esto es lo que refleja el último informe de criminalidad elaborado por el Ministerio de Interior y que recoge las infracciones penales registradas en la ciudad por los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que operan en la ciudad durante los tres primeros trimestres de este año, de enero a septiembre.

Los casos de hurto copan la gran mayoría de denuncias presentadas en dependencias policiales. Concretamente, suponen el 29,38% de los delitos perpetrados en el término municipal. Todo y pese a que según reflejan los datos de Interior, esta tipología delictiva se ha reducido un 19,6%.

La mayoría de los hurtos que se denuncian, según señalaron a este diario fuentes judiciales, se cometen en grandes supermercados y centros comerciales. Por eso, cada vez es más frecuente que los supermercados y grandes firmas pidan al juzgado que dicte órdenes de alejamiento para los clientes que son pillados robando de forma reiterada, pues ya no solo se trata de recuperar lo perdido, sino también de evitar que estas situaciones vuelvan a repetirse.

Para los grandes establecimientos, el perjuicio de tener que interceptar a aquellos que son pillados con las manos en la masa no es solamente económico, sino que también les afecta a su imagen por las situaciones que se viven y la desconfianza que generan entre el resto de clientes. De hecho, en algunas ocasiones, aunque son interceptados por las cámaras de seguridad, los vigilantes de seguridad o el personal de caja no les dan el alto hasta que se disponen a salir del centro, creyendo que nadie les ha visto, para evitar escenas incómodas en los espacios de compra.

Eso, cuando, cuando consiguen darse cuenta de los hurtos, pues muchos pasan desapercibidos. Las técnicas van desde enconder los prodductos en chaquetas, mallas o abrigos, hasta tratar de salir con prendas puestas de las tiendas haciéndolas pasar como propias.

Tipos de artículos

En cuanto a la tipologías de artículos sustraídos, hay un popurrí. Los hay desde los que solo roban alimentos para pasar el día, hasta los que hacen casi una compra semanal escondida en anoraks, mayas y otras prendas. También es frecuente el robo de bebidas alcohólicas, motivo por el que en muchos supermercados llevan una protección extra. En los centros comerciales, predomina el robo de ropa, a la que se trata de quitar las alarmas o se intenta desactivar para no ser vistos.

Hasta la última reforma del Código Penal estas infracciones eran consideradas una simple falta. Pero ahora, se trata de un delito leve cuando el importe sustraído no supere los 400 euros y no haya más de tres antecedentes por hechos similares. Así, según señalaron desde la Ciudad de la Justicia, las penas por estos delitos consisten en pequeñas multas, que varían en función de la gravedad del delito y de los ingresos de los autores del hurto.