P ¿Qué ideas principales quieren que se lleven a casa los asistentes tras su charla?

R Sobretodo, que sí hay alimentos buenos y malos. Que evitar el sedentarismo es importantísimo para la salud y que hacer ejercicio no solo sirve para quemar calorías. Es fundamental para disminuir los niveles de cortisol generado por el estrés diario y para aumentar los niveles de serotonina y endorfinas. Que los niños son máquinas que están nuevecitas y sus cuerpos son capaces de recuperarse con facilidad de las agresiones y de los alimentos malsanos. Que son como ordenadores o móviles recién estrenados, pero que un mal uso hará que se estropeen antes de tiempo, y por eso tienen que comer de manera saludable y hacer ejercicio para no estropearse y evitar enfermedades en el futuro.

P ¿El problema de la obesidad infantil en España puede llegar al punto, de por ejemplo, Estados Unidos?

R Por supuesto. Somo a día de hoy según los datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) uno de los países con mayor tasa de obesidad infantil por detrás de EE UU. El problema está en que los niños reciben muchísima información publicitaria contraria a lo que los dietistas y nutricionistas predicamos, y que parece que el pensamiento de que lo queman todo porque son niños les hace ser inmunes a los efectos nocivos de los alimentos no saludables. Los niños prefieren la comida rica en azúcares, grasas, sal y potenciadores del sabor, y hay padres que prefieren ver comer a sus hijos que luchar contra rabietas frente a platos de verduras.