? Sebastián Linares (55 años), el hombre al que le negaron la plaza, asegura estar deseoso de que le llamen del Ayuntamiento para empezar a trabajar, una vez se ha resuelto el litigio. El afectado asegura que «conmigo se ha cometido una injusticia y he estado todo este tiempo sobreviviendo, después de conseguir una plaza con la que pensaba que iba a poder vivir más tranquilo».

El jardinero asegura que «es curioso que me echaran para atrás cuando he trabajado para el Ayuntamiento antes y después de la oposición con contratos. Sí que valía para trabajar con contrato, pero no para estar fijo». El hombre explica que durante los últimos años ha trabajado poco ya que «cuesta mucho encontrar un trabajo con una discapacidad. Por eso no entiendo cómo ha podido pasar esto».