El 75% de sus puestos pagados y con el Mercado Central camino de acabar en los juzgados. La treintena de placeros del edificio de abastos, que mantiene su actividad en las instalaciones provisionales, lleva ya pagadas tres cuartas partes del canon que deben abonar a la empresa concesionaria para construir el nuevo mercado, tal y como firmaron en el contrato. Una cantidad que podría girar en torno a los 10.000 euros por un puesto simple, según cifraron ayer desde la asociación del Nou Mercat. Sin embargo, esta cifra se multiplica por dos para aquellos vendedores que pidieron un puesto doble en las futuras instalaciones.
En estos momentos, a las puertas de que el alcalde opte por rescindir el contrato, a los placeros solo les quedaría por abonar a Aparcisa un último plazo de los que iban a ser sus negocios del futuro. Algo que, después de tres años desde que el Gobierno del PP firmó el contrato con Aparcisa, está más que nunca en el aire, tras los últimos acontecimientos.
No es el único desembolso que llevan haciendo desde entonces los placeros por un proyecto que ahora mismo desconocen si será una realidad. A esa cantidad hay que sumar el coste del alquiler que mensualmente tienen las instalaciones de la avenida del País Valenciano y que rondan los 250 euros, según el puesto.
Ahora, en caso de que la ruptura del contrato entre el Ayuntamiento y Aparcisa acabe materializándose, los placeros tienen claro que reclamarán el canon que ya han adelantado a la concesionaria, así como el lucro cesante.
Hasta ahora, los vendedores han ido a una con Aparcisa al haber firmado un contrato que, por encima de todo, defienden que es legal. Sin embargo, en caso de que todo desemboque en los juzgados, los placeros también optarán por reclamarle a la empresa la cantidad que han desembolsado.
De ahí que las conversaciones entre la empresa y los vendedores también serán claves en las próximas horas, sobre todo, de cara a la reunión que espera mantener hoy el gerente de la mercantil, Álvaro Gordillo, con la primera autoridad local, tras reunirse con su equipo técnico y jurídico. El objetivo de Carlos González es buscar un acuerdo con la empresa que no genere indemnizaciones millonarias para las arcas municipales.
Mensaje «tranquilizador»
En mitad de una de las semanas más inciertas de las que han vivido hasta ahora los placeros, el alcalde les quiso trasladar hace unos días un mensaje de tranquilidad, a través del portavoz del Mercado, pese a su anuncio de rescindir el contrato. Les garantizó, al igual que hizo unas semanas, que en caso de llegar a los tribunales, podrán permanecer en el mercado provisional.
El paso adelante del primer edil se ha producido esta semana, cuando se ha hecho público un email que Icomos remitió a González, en el que dijo que no hay variación sobre el primer informe emitido frente a la documentación analizada. El regidor ha dado por válida esa notificación para romper el contrato interpretando que el órgano asesor de la Unesco se ratifica en su primer informe, con el que alertó del peligro del parking para que Misteri siga siendo Patrimonio de la Humanidad. Si bien el organismo requirió al Ayuntamiento, antes de emitir nuevas valoraciones y en ese mismo email información sobre la situación del refugio y de su inscripción como Bien Cultural de Interés Local, así como el informe de tránsito que debe realizar la empresa Aparcisa.
