Un acusado de intentar matar al portero de un club de alterne, con el que discutió al no dejarle acceder al local, aceptó ayer dos años de condena al reconocer los hechos que se le imputaban a cambio de que la Fiscalía redujera su acusación, que se rebajó de intento de asesinato a homicidio. De esta forma se evitó el juicio previsto para ayer en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, con sede en Elche, que juzgó el caso. Los hechos se produjeron en la ciudad de Torrevieja en 2012, hace seis años. El 20 de octubre de ese año, según reza el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el acusado acudió en compañía de un amigo a un club de alterne en el centro de la localidad. A su llegada el vigilante les negó la entrada al apreciar claros signos de embriaguez. Los dos implicados -solo se juzgó a uno porque el otro no se pudo identificar por las autoridades- reaccionaron de forma agresiva y, en un momento de la discusión, éste amenazó al empleado con un «ahora volvemos».

Lo que no podía imaginar el portero es que, no solo volverían, sino que lo hicieron con una pistola con la que, nada más bajar del coche, le apuntaron, tal y como sostenía la Fiscalía y, con ánimo de acabar con la vida del hombre, dispararon hasta en seis ocasiones. Dos de estas seis balas alcanzaron su objetivo, y si bien no consiguieron acabar con su vida, la víctima sufrió una fractura en el pie a consecuencia de la perforación, y una herida en la otra pierna, según los partes de lesiones aportados en el juzgado, que le han dejado varias secuelas tanto estéticas como las que afectan a la movilidad del pie alcanzado por la bala.

Huida

Tras perpetrar los disparos, los dos implicados abandonaron el lugar en su vehículo. La Guardia Civil inició entonces una intensa búsqueda que dio sus frutos unas horas después, cuando localizaron el vehículo. En su interior tan solo estaba el acusado, ni rastro de su acompañante. La Benemérita advirtió entonces que, además, seguía en estado de embriaguez, por lo que requirieron la presencia de una patrulla de la Policía Local de Torrevieja para comprobar si había estado conduciendo bajo los efectos del alcohol. El acusado prosiguió con su actitud violenta, también contra los agentes, negándose a realizar la prueba en varias ocasiones. Los agentes advirtieron de que tenía claros signos de embriaguez, con los ojos enrojecidos, las pupilas dilatadas, el rostro congestionados, el habla pastosa y que andaba de forma inestable, además del fuerte olor que desprendía a alcohol.

Según mantiene el Ministerio Fiscal, esa actitud agresiva se mantuvo hasta su llegada a dependencias policiales, al punto de que durante el traslado hirió a dos guardias civiles a los que propinó golpes y patadas.

Prisión

Además del homicidio en grado de tentativa, por el que se le condenó a un año y once meses, el acusado fue condenado a cuatro meses de prisión por atentado a la autoridad, otros cuatro por la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia y a otros ocho meses de cárcel por tenencia ilícita de armas, aunque no entrará en prisión.

Todo y pese a que, inicialmente, el Ministerio Fiscal solicitaba más de once años de privación de libertad: nueve por el asesinato, uno y medio por el atentado contra la autoridad y nueve meses por la negativa a someterse a la prueba de alcoholemia. Sin embargo, se rebajó la calificación de asesinato en grado de tentativa a homicidio en grado de tentativa, y se aplicaron atenuantes por dilaciones indebidas, embriaguez y por reparación del daño, pues el acusado indemnizó con 8.500 euros al portero y con 400 euros a los agentes.