Aparcisa, la empresa concesionaria que en 2015 firmó con el Ayuntamiento de Elche, gobernando entonces por el PP, la concesión pública para la elaboración y construcción de nuevo Mercado Central, ha remitido al alcalde socialista ilicitano, Carlos González, un escrito solicitándole «garantías explícitas y reales» respecto del cumplimiento del contrato, «dando por tanto una imagen de seriedad y seguridad jurídica que hasta la fecha no ha demostrado quienes en la actualidad rigen los destinos del Ayuntamiento de Elche», continúa, avisándole de que si no es así la empresa se plantea dejar de realizar más inversiones.

La comunicación, con entrada en el Registro General ayer, viene firmada por el representante legal de Aparcisa, Álvaro Gordillo, quien, a lo largo de cuatro folios traslada el malestar de la empresa durante estos años, las relaciones con el Ayuntamiento y su valoración, no positiva precisamente, con respecto a la gestión realizada por el ejecutivo en torno a esta cuestión.

«Creímos firmemente en su palabra, y pensábamos que por fin la palabra de un político iba a ser real y efectiva, y que el inicio de las obras serían inminentes; pero antes al contrario, desde el mismo momento en que nos pusimos a trabajar para llevar a cabo el proyecto, se empezaron a producir enormes dificultades por parte de políticos, técnicos y servicios de la propia corporación municipal», relata Álvaro Gordillo en su escrito, quien no niega que tras la llegada del primer tripartito en junio de 2015 al gobierno local «se reiteró personalmente a esta empresa su clara y manifiesta oposición a que finalmente se llevara a cabo, por lo que dicho equipo de gobierno se aplicó en la tarea de repasar y revisar toda la documentación del mismo, por si existiese alguna posibilidad desde el punto de vista legal de invalidar y resolver el acuerdo alcanzado».

Sin defecto o fallo

Sin embargo, según se narra en el documento, tras varios meses de estudios y consultas no se encontró ningún defecto, fallo o imprevisión que permitiera la rescisión, por lo que se procedieron a dar los pasos necesarios para llevarlo adelante.

No obstante, desde Aparcisa afirman rotundamente que desde entonces se han puesto «palos en las ruedas del proyecto para que no andara», se han «retrasado injustificadamente» los permisos necesarios para actuar, por lo cual lo que estaba previsto que se ejecutara en diez meses, finalmente acumula más de 40 y todavía sin iniciarse, «debiendo encima tener que soportar manifestaciones públicas como que los retrasos son debidos al incumplimiento de esta parte de los requisitos exigidos por el Ayuntamiento».

Recuerdan que su parking sería de 284 plazas y añaden que «sería difícil pensar que pueda suponer ningún peligro para el Patrimonio de la Humanidad cuando los días de Misteri pasan 600 coches por la calle Mayor de la Vila y 8.000 por hora por Traspalacio.

Falsedades a Icomos

En su comunicación, Aparcisa llega a considerar que Icomos, el órgano asesor de la Unesco, «ha realizado un informe exclusivamente basado en datos e informaciones falsas, sin constatación empírica, sin justificación y con una información realizada de manera parcial», y advierte que aunque el nuevo informe que está preparando Icomos sea «demoledor (como usted define -en alusión al alcalde-)» en «ningún caso puede ser motivo de rescisión del contrato, ya que no se contempla en ningún documento ni consideración en la concesión del nuevo Mercado, la posibilidad de perjudicar al Misteri». Aparcisa considera que el alcalde escucha a Icomos como si se tratara de «palabra divina» y que la evidencia que tienes es que el equipo de gobierno está «empecinado en paralizar y rescindir el contrato». Y añade que «se va a convertir el centro de Elche en un barrio marginal, degradado, sin interés para el ciudadano y eso sí señor alcalde, va a perjudicar al Misteri».

Aparcisa llega a avisar a la primera autoridad local: «Piénselo dos veces señor alcalde, que una decisión política acarreará la destrucción del comercio del centro y la pérdida de una importante inversión que a todas luces no perjudica en absoluto al Misteri d'Elx (...), que nos llevará a un recorrido por los tribunales durante años, con la evidente desaparición del tejido comercial del centro».