Más de 3.300 familias se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para pedir una ayuda de emergencia destinada a cubrir gastos de alimentación, pagos relacionados con la vivienda o recibos de luz y/o agua. El Ayuntamiento ha recibido más de 10.300 peticiones y ha podido cubrir cerca de 9.500 solicitudes. Ante las necesidades que se presentan y para llegar a la demanda que queda de aquí a final de año, el área de Bienestar Social ha incrementado en otros 340.000 euros la dotación presupuestaria.

Con este nuevo aumento, la cantidad que en 2018 se está destinando a este tipo de ayudas dirigidas a las familias con menos recursos asciende a 2,6 millones de euros, incluyendo los vales de alimentos. «Ayudar a las personas es una de las prioridades de este equipo de gobierno y por ello hemos ido incrementando esta partida desde 2015 que era de 1,9 millones de euros», señaló la edil de Bienestar Social, Tere Maciá.

Estas ayudas que concede el Ayuntamiento de manera extraordinaria están dirigidas a personas o familias para remediar una situación gravemente deteriorada, de urgente necesidad o con graves problemas específicos que afecten a su autonomía personal, social y económica, y que no pueden resolver con medios económicos propios, con el fin de lograr su normal desarrollo social. El objetivo final es «prevenir la marginación y la exclusión social, procurando la integración de las personas cubriendo situaciones de extrema urgencia», aseguró Tere Maciá.

Necesidades básicas

La mayor parte de las ayudas van destinadas a cubrir necesidades básicas (alimentación e higiene). Este año, Bienestar Social ha concedido un total de 5.000, lo que ha supuesto un gasto presupuestario de 1.5 millones de euros. En segundo lugar, las prestaciones van dirigidas a los gastos de vivienda ( alquiler o hipoteca).

El equipo de gobierno ha otorgado un total de 1.489 ayudas, por un valor de más de 380.000 euros. Le siguen las ayudas destinadas a cubrir gastos de suministros (agua, luz y gas). En este caso, el Ayuntamiento ha concedido más de 3.400, por más de 360.000 euros.

También hay quienes reciben prestaciones de emergencia para

pagar equipamiento básico de la vivienda, medicación y gafas, entre otras necesidades. En esta partida, Bienestar Social también da respaldo económico a la tercera edad.