Los «ciudadanos» arrojan cada día a las calles de Elche más de 2.000 kilos de desperdicios, sobre todo papeles, latas y colillas. Este año, los servicios de limpieza viaria calculan que cerrarán el ejercicio 2018 con cerca de 750 toneladas de basuras recogidas por las barredoras y el personal de limpieza que está a pie de calle en barrios y pedanías.
El servicio de limpieza en Elche, siempre en constante actualidad por las propias quejas diarias de los vecinos, por las continuas campañas de concienciación para mantener aseada la ciudad, por la introducción cada cierto tiempo de nueva maquinaria más ecológica, por la falta de responsabilidad de algunos que ensucian o no recogen los excrementos de sus mascotas o también por los propios trabajos de elaboración de la nueva contrata, que tendrá que entrar en servicio el 1 de enero de 2020, busca, mientras tanto, ser más eficaz. Aunque esto también depende y mucho del civismo o incivismo de los transeúntes.
Así por ejemplo, si 750 toneladas de basura al año en la vía pública parece mucha cantidad recogida, lo cierto es que desde 2015, cuando se recogieron 1.665 toneladas, los desperdicios en la calle se han reducido prácticamente en un 50%.
Urbaser, la actual empresa en Elche responsable del servicio de limpieza viaria, pero también de recogida de residuos, atribuye esto, por un lado, a esas campañas de concienciación, es decir, cada vez se arrojan menos cosas a la vía pública, pero también al refuerzo del servicio de baldeo, que con el actual tripartito se ha intensificado.
Alberto Bleda, el delegado de Urbaser en Elche, recuerda que en el municipio hay repartidas más de 3.200 papeleras, más de 600 contenedores de papel y otros tantos para envases. Esto último ha permitido incrementar el número de envases recogidos en un 20% de un año para otro.
Desde Urbaser se concreta por otro lado que en el último año la recogida de residuos sólidos urbanos se ha incrementado un 2,7%, los datos de la limpieza viaria han descendido un 11,4%, mientras que los inertes prácticamente se mantienen. En suma, Elche genera al año más de 89.000 toneladas de residuos.
Destino final
El municipio cuenta con cerca de 3.000 contenedores de residuos domésticos que se encuentran repartidos tanto en calles del núcleo urbano de Elche como en pedanías y urbanizaciones, y también carreteras y caminos rurales.
Estos residuos domésticos son depositados a diario, según se recoge en la actual contrata, en la planta de tratamiento de residuos del consorcio del Baix Vinalopó, ente de la Diputación y que también acoge las basuras domésticas de otros 12 municipios. En esta planta se procede mediante distintos métodos a la separación de los diferentes desechos para su posterior aprovechamiento, y se traslada a su vez el material susceptible de ser sometido a compostaje con ese destino. El producto final que no puede ser procesado se confina definitivamente en un vertedero ubicado junto a la planta a tal efecto. En cuanto a los residuos industriales, éstos se depositan en el vertedero implantado situado en la partida de Ferriol.
Elche recibía hace diez años, también con Urbaser como concesionaria, y bajo el mandato del socialista Alejandro Soler, y con el actual concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, al frente de la Concejalía de Limpieza, el premio «Escoba de Oro», de la Asociación Técnica para gestión de Residuos y Medioambiente (Ategrus). En aquel entonces se valoraba, entre otros asuntos, el aumento del reciclaje en la ciudad; la incorporación de nuevos contenedores; mejoras del nuevo pliego del servicio de limpieza como la recogida lateral, el empleo de biodiésel en los camiones de recogida y resto de maquinaria de limpieza o la mayor contenerización de la ciudad. En aquel entonces, el gerente de Urbaser, Javier García, también se congratulaba por este reconocimiento y se ponía como próximo reto el conseguir para la ciudad de Elche la «Escoba de Platino».
