La prevención y un diagnóstico precoz son dos de los ejes giratorios sobre los que gravita la lucha contra la diabetes y sus efectos, una batalla que este fin de semana se ha librado en plena calle gracias a la Asociación de Diabéticos de Elche y Comarca. Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes, entre el sábado y ayer domingo distribuyeron distintas mesas en diferentes puntos de la ciudad para realizar controles de glucemia, de la presión arterial y del peso, sometiéndose a estos exámenes preventivos más de 800 ilicitanos.
Para Francisco Saéz, presidente del colectivo, el elevado número de ciudadanos que se han sometido voluntariamente a estos controles «evidencia que la gente cada vez está más implicada con su salud». «La valoración es muy positiva porque muchas personas se han acercado a comprobar su nivel de glucosa y hemos dado a conocer la asociación en distintos puntos de la ciudad», señaló ayer tras concluir el programa de actividades del fin de semana.
Una charla del doctor José Antonio Saz Franco, asesor médico de la Asociación de Diabéticos Ade-Zaragoza y secretario de la Federación Española de Diabetes (FEDE), puso ayer el punto y final a los actos desarrollados por la asociación en colaboración con la Fundación Juan Perán y de la Escuela de Enfermería del CEU. Bajo el título «Diabetes y familia», Saz Franco abordó en el Centro de Congresos la influencia que tiene la diabetes en el entorno familiar y cómo cambian los hábitos en cuanto a costumbres, forma de comer y relaciones con las personas cuando se detecta la enfermedad.
Antes de la charla, que dio inicio a las 11.45 horas y a la que asistieron más de un centenar de personas, se realizó un taller de reconocimiento del pie diabético, especialmente a personas con diabetes de los Tipos 1 y 2, consistente en ver cómo afecta la diabetes con el paso del tiempo a la zona periférica de los nervios de los pies.
Fernando Fernández y Arancha Cámara, profesores de Enfermería de la UCH-CEU, resaltaron la importancia de llevar a cabo este prueba ya que «si no se detecta a tiempo generará problemas circulatorios y puede derivar en amputaciones», así como las de glucemia, toda vez que «un 45% de la población que tiene diabetes lo desconoce».
