Los vendedores del Mercado Central se han echado esta noche a la calle para protestar por la situación de parálisis que atraviesa el edificio de abastos y el casco histórico, respaldados de comerciantes, empresarios y vecinos. Más de 200 personas se han movilizado, en un acto que ha durado cerca de una hora.

La Glorieta ha sido el escenario elegido por el colectivo de placeros, partidarios de tirar abajo el inmueble, construir uno nuevo y hacer un parking subterráneo. En este enclave, los asistentes no solo han cargado contra el estancamiento que sufre el proyecto al cabo de tres años de mandato, sino también por el estado del centro, después del cierre de locales y la bajada de ventas que vienen criticando los propietarios de negocios comerciales.

PP y Ciudadanos han aprovechado la movilización para apoyar a los placeros y a los comerciantes.

Los placeros, amparados por la empresa concesionaria Aparcisa, el círculo de empresarios Cedelco, la patronal de servicios Aesec y la asociación de comerciantes del centro de Elche Aice, han elegido la Glorieta para no cortar el tráfico en la Plaça de Baix. También han abierto un turno de intervenciones con representantes del comercio y del Mercado.

El hartazgo de los vendedores del Mercado viene de lejos, al superar ya los tres años en las instalaciones provisionales, y sus intenciones de salir a la calle para protestar no cogen de sorpresa a nadie, sobre todo, tras los últimos acontecimientos con Icomos y, especialmente, al ver cómo el mandato ha llegado casi a su fin y el proyecto del Mercado sigue estancado. Es más, la asociación Nuevo Mercado de Elche, acusa al equipo de gobierno de «desoír a sus vecinos», y de gobernar «solamente con una dirección política y por los intereses de los partidos que lo forman». No son los únicos reproches que han lanzado al ejecutivo local en un comunicado con el anuncio de la protesta. En esta línea, los placeros han cargado contra los daños colaterales que sufre el centro de Elche por la imagen que da el edificio de abastos cerrado desde hace meses. «No se puede tener un centro obsoleto, sin atractivo y lleno de obstáculos por las ruinas que se están dejando por un capricho político», criticaron ayer.

Justo ayer el colectivo de vendedores del Mercado se reunió con el PSOE para pedirles explicaciones sobre las intenciones que tiene el Ayuntamiento de Elche con el proyecto. La respuesta que dio el regidor, acompañado de los ediles socialistas, Carlos Sánchez y Ana Arabid, a los representantes de los placeros fue la necesidad de esperar al segundo informe de Icomos para que el Ayuntamiento tome una decisión. Solo si el organismo asesor de la Unesco se reafirma y todo apunta a que sí y vuelve a ver riesgo para el Patrimonio de la Humanidad, el alcalde moverá ficha y romperá el contrato con la concesionaria. No obstante, Carlos González incidió en que el primer paso será negociar con la concesionaria Aparcisa la fórmula para buscar un acuerdo para resolver el conflicto de intereses. Hasta que no se produzca esa ratificación de Icomos, la situación queda, como el propio alcalde describió ayer, «en compás de espera» . Y es que esos plazos se desconocen dentro del equipo de gobierno, aunque el alcalde apuntó a que su deseo es que haya informe este trimestre, después de que el comité haya pedido nueva documentación al Ayuntamiento.

De manera más firme, el primer edil se mostró respecto al futuro de los vendedores del Mercado provisional en caso de que finalmente todo el asunto acabe en los tribunales y se alargue en el tiempo. En ese caso, que es la consecuencia que ya temen los placeros, el alcalde les prometió que podrán ejercer su actividad en el provisional hasta que se resuelva el conflicto. Incidió de esta forma en uno de los miedos que ya ha empezado a correr entre los trabajadores del provisional, que tienen un contrato firmado con Aparcisa. González niega que sea la empresa la titular del mercado provisional, al ser una concesión administrativa, más allá de las diferencias que se puedan dar, llegados a ese término, entre la firma y los placeros.

De este modo, el equipo de gobierno asistirá hoy a una movilización del centro de Elche que no ha podido impedir, pero con la certeza, según el alcalde, de que su equipo «ha trabajado con la máxima honestidad, transparencia y buscando el interés general de la ciudad».