«¡Te mato, te mato!». Con estos gritos y una tijera en la mano irrumpió una mujer en la habitación donde se encontraba, durante una fiesta en un campo, la que pensó que era la amante de su pareja, y de la que quería vengarse por celos. La amenaza casi se cumple, pues la víctima sufrió varias heridas, una de ellas que llegó a provocarle graves problemas respiratorios, si bien finalmente pudo recuperarse.

La autora de estas agresiones, una joven veinteañera, reconoció ayer los hechos ante la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, a cambio de una rebaja en la pena que pedía el Ministerio Fiscal por un delito de homicidio en grado de tentativa, por el que fue condenada a dos años de prisión. La mujer reconoció que perdió los papeles aquella noche, se mostró arrepentida de lo que había sucedido y antes del juicio ya había abonado 4.700 euros de los 6.000 que pedía el Ministerio Público en concepto de responsabilidad civil a la víctima de la agresión.

Ante estas circunstancia, se rebajó la pena a los dos años, con el fin de que la acusada evite entrar en prisión siempre y cuando cumpla con el pago de la cantidad restante de la indemnización. También influyó en esa rebaja de la pena el hecho de que la agresión tuviera lugar hace ya cinco años, y que la víctima ni siquiera compareciera en el juicio, pues tampoco presentó denuncia. Fue el hospital quién remitió los informes médicos a las autoridades, como marca la ley en estos casos, cuando acudió a urgencias la noche en la que se produjo el ataque.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, acusada y víctima coincidieron en una fiesta en un chalé en la partida de Carrús, en noviembre de 2013. En un momento de la fiesta, parte del grupo se fue de la casa para acudir a un 24 horas a hacer unas compras. El resto se quedó en el chalé. La víctima estaba en una habitación junto a otros invitados fumando marihuana, cuando la acusada irrumpió en el dormitorio, gritando que la iba a matar por haber mantenido relaciones con el que entonces era el novio de la acusada.

La mujer arremetió en varias ocasiones con las tijeras a la víctima, ocasionándole varias heridas punzantes en diferentes partes del cuerpo, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital. Algunos de ellos le causaron secuelas respiratorias, de las que tardó algún tiempo en recuperarse, según apuntaron los partes médicos aportados al juzgado.

Ensañamiento

Ese ensañamiento durante la agresión y el hecho de que la acusada manifestara que la iba a matar, fueron suficientes para que la Fiscalía elevara la acusación a un delito de homicidio en grado de tentativa, ya que consideró que, en ese momento, la voluntad de la acusada era acabar con la vida de la mujer por los celos. Una circunstancia, por otra parte, que en ningún caso exime de la culpa, pues esos celos nunca pueden usarse como pretexto para realizar ningún tipo de agresión, recalcaron fuentes judiciales.

El acuerdo de conformidad evitó así el juicio fijado durante la mañana de ayer en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante por lo que se evitó movilizar a testigos y peritos sanitarios para efectuar declaraciones. Precisamente, la Fiscalía anunció hace algunas semanas un plan para fomentar este tipo de acuerdos, antes del juicio, y poder dar salida a más casos con el fin de descongestionar la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, que ingresa cada año más de 2.000 asuntos.

La enorme carga de trabajo hace que se estén señalando juicios para 2021, con un retraso considerable a la hora de juzgar los casos que alcanza los diez años en asuntos menores como estafas.