Desafío entre montañas para ayudar a la Asociación Valenciana de Displasias Óseas. Más de 600 corredores dieron ayer una lección de altura en la novena edición de la Subida al Racó de la Morera, una de las cumbres más altas de Elche. Entre los participantes destacó la figura de Raúl Micó, un experimentado triatleta afectado por la enfermedad, que por primera vez participó en la competición y se ganó la admiración de todo el público y de los participantes en la prueba.

Más de 250 metros de altura y los más de veinte grados al sol que ayer marcaban los termómetros fueron algunos de los ingredientes de una dura prueba, cuyo récord está en 55 minutos. José Ramón Lao, del C.A. Elche Runners, y Leyre Gallardo, del Club Atletismo Vinalopó Elda, fueron los ganadores de ayer, de la categoría masculina y femenina respectivamente. La salida se efectuó a las diez en punto de la mañana en el Paseo de la Estación y la meta se estableció en el mismo lugar.

Enrique Girona, en representación de la Peña El Flato, organizadora de la subida, puso el foco en que la carrera «se está consolidando entre los runners de la provincia; la subida es exigente y hace que los corredores que participan vuelvan a probar». El alcalde de Elche, Carlos González, que también participó en la prueba, destacó el «carácter solidario de la misma y la belleza de los parajes por los que discurre, desde la ladera del río hasta el propio Racó». El concejal de Deportes, Jesús Pareja, acompañó a los corredores y destacó la importancia de «una prueba muy consolidada», por lo que apuntó a la necesidad de que «seguir mejorándola para atraer cada vez a más gente».