El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche y los responsables de la Generalitat hace tiempo que no tiene crédito en una parte importante del Camp d'Elx. Torrellano y El Altet, dos de las pedanías con más peso en el municipio, llevan demasiados meses denunciando desatención y falta de inversiones, a la vez que afirman que se sienten ciudadanos de segunda.

Pero otras muchas partidas, con menor población, pero no por ello menos importantes, también atesoran en parte o en todo esa misma sensación. Y así se pudo ver, por ejemplo, no solo en el último debate del estado de la ciudad, sino también en las dos ediciones precedentes (una de ellas desplazada con toda intención a Torrellano), donde los portavoces de las pedanías ilicitanas listaron numerosas actuaciones pendientes y reiteradas, así como en las juntas vecinales.

El caso es que el vaso hace tiempo que rebosa y ha sido la comunidad educativa de Torrellano, que incluye a sus dos colegios públicos y, sobre todo, al instituto, la primera en agotársele la paciencia a apenas medio año de las elecciones municipales.

Infraestructuras dignas

En una reunión el martes por la noche acordaron movilizarse. Pero además, sin quererlo, con su convocatoria de protesta de cara al próximo lunes (a las 8 horas a las puertas del instituto) y del miércoles día 14 (en el colegio La Paz, a las 12.30 horas), han agitado en cierta medida conciencias: otras comunidades educativas de otras partidas también han trasladado ya su deseo de tomar parte en un movimiento reivindicativo en favor de infraestructuras educativas dignas que vaya más allá de Torrellano y que implique a todo el Camp d'Elx.

El caso es que el instituto de Torrellano lleva desde marzo de 2016 esperando unas obras de reparación de un muro que, pese a las múltiples promesas de los políticos, no llegan. A principios de semana se cumplieron los 15 días que la Inspección de Educación les aseguró que la obra iba a estar licitada. Pero nada. Otro plazo más, el enésimo, incumplido.

Por eso, y porque el colegio La Paz lleva años esperando una ampliación, la comunidad educativa ha solicitado la colaboración «no solo de padres y madres, sino de todos los vecinos y vecinas tanto de Torrellano como El Altet, Valverde, Balsares, Perleta, Saladas y Jubalcoy» para que se sumen a esta convocatoria. «Necesitamos un esfuerzo de todos porque los centros educativos nos incumben a todos», señalan en su anuncio.

Más de 1.400 familias

El caso es que el instituto de Torrellano acoge a unos 800 alumnos, de los cuales la mitad aproximadamente proceden de otras partidas. Por su parte, el colegio La Paz da cabida a unos 250 menores y el colegio Antonio Machado, a unos 380. En suma, más de 1.430 familias, sin contar al resto de vecinos, que están llamadas a movilizarse en una pedanía que ya en el año 2001se conjuró para cortar no una, sino dos veces la carretera nacional para reivindicar entonces la construcción de este mismo instituto.

«Esto es una protesta contra la clase política en general. Han perdido toda la credibilidad. Esta obra corresponde a la Generalitat, pero nuestra Administración más cercana y donde pagamos nuestros impuestos es el Ayuntamiento. Ellos tendrían que estar todos los días tocando en la puerta de la Generalitat para que se resuelvan estos problemas. Los padres no tenemos por qué hacer esta labor», señalaban ayer indignados desde la AMPA del IES.

El pasado 31 octubre el Ayuntamiento convocaba la junta de participación vecinal de Torrellano: ¿La respuesta?: plantón total al equipo de gobierno. Denunciaban así la falta de inversiones en general. El pedáneo solo entregó a los representantes del Ayuntamiento un documento con once peticiones, de las que varias, según apuntaría después el edil de Participación, Felip Sánchez, «no son competencia municipal, son del Estado o la Generalitat, y como Ayuntamiento los trasladaremos a las administraciones competentes».

Las AMPAs de Torrellano auguraban ayer que como no actúen con urgencias las administraciones, las protestas pasarán a un nuevo nivel reivindicativo.