La Guardia Civil ha detenido a cinco personas, de entre 35 y 55 años, acusadas de pertenencia a grupo criminal, delito contra la salud pública (cultivo, producción y distribución de marihuana), otro de blanqueo de capitales y uno más de falsedad documental al que se añade un alzamiento de bienes, en el marco de una operación que ha permitido desmantelar tres plantaciones de marihuana en chalés de Elche, San Miguel de Salinas y Almoradí.

La Benemérita ha contado con la colaboración de la Europol, ya que el líder de la banda es de nacionalidad suiza, al igual que otros de los implicados, mientras un tercero, que es de nacionalidad alemana. De hecho, el cabecilla cuenta con antecedentes porque ya había sido detenido en años anteriores como miembro de otra organización afincada en Madrid que los agentes calificaron como «peligrosa», y estaba siendo investigado en su país de origen por distribución de sustancias estupefacientes y por un delito de blanqueo de capitales.

El equipo judicial de Crevillent y de Almoradí llevó a cabo la investigación, que permitió conocer que la organización alquilaba a nombre de terceros inmuebles y naves por los que pagaba alrededor de 3.000 euros al mes. Allí instalaban sistemas de cultivo «indoor» de marihuana. Los inmuebles se encontraban totalmente aislados y pasaban desapercibidos para evitar ser localizados. Además, habían instalado unos sistemas avanzados de cultivo que permitían su autofuncionamiento por lo que podían desvincularse de ellos y no era necesaria su presencia en las naves.

Cuatro al año

Los agentes calculan que realizaban unos cuatro cultivos al año, obteniendo como beneficios netos 80.000 euros por cada cultivo, unos 320.000 euros al año. Durante los registros realizados por la Guardia Civil se intervinieron cerca de 2.000 plantas, que se encontraban en última fase de producción, por lo que su venta era inminente. Fuentes policiales apuntaron a que se trataba de plantaciones muy profesionales hasta el punto de que estaban dotadas de hilo musical en todas las salas de cultivo, donde sonaba música clásica las 24 horas para mejorar la calidad del producto.

El cabecilla de la organización vivía en una finca de lujo en Elche, valorada en más de un millón de euros, aunque habían alquilado también otra vivienda similar en Almoradí, valorada en medio millón, para que vivieran el resto de los componentes de la organización.

Armas y coches

Durante los cinc0 registros llevados a cabo en Elche, Crevillent, Aspe, Almoradí y San Miguel de Salinas, además de las plantas incautadas, la Guardia Civil intervino 33 kilos de marihuana envasada, 10 gramos de cocaína, 11.000 euros en efectivo, una escopeta con silenciador casero, cuatro vehículos de alta gama y dos motocicletas de gran cilindrada, además de documentación.

Los cinco detenidos (dos suecos de 40 y 55 años, dos españoles de 36 y 46 años y un alemán de 35), ingresaron en prisión, comunicada y sin fianza, tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Elche, en funciones de guardia. La jueza les investigará por los mismos delitos que llevaron a la Guardia Civil a su detención.

Se trata de una de las operaciones policiales más importantes contra el tráfico de marihuana registrada este año en la provincia, debido al gran volumen de las plantaciones y al dinero que generaban los cinco miembros de la banda.