La Policía Local anunció ayer la prohibición de una fiesta de Halloween programada para la noche y que no contaba con autorización. El evento, organizado por una protectora de Alicante, promocionaba una especie de yincana en el Parque Municipal: «Un arsenal de criaturas con hambre viven aquí y la única forma de salvarse es pasar una serie de pruebas». La recaudación, anunciaba la ONG, estaba destinada a «autogestionar la ONG Alicante Animal Save y destinar una parte al Santuario Espíritu Libre, que está pasando por una situación complicada».