Poco menos que traicionado. Así se mostró ayer el equipo de gobierno, con el alcalde, Carlos González, a la cabeza, tras decidir la oposición bloquear la ampliación de las ayudas para pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Unas ayudas que iban a aprobarse en el pleno municipal del lunes, pero unidas al aumento de otros gastos en áreas como Cultura, Fiestas o protocolo, a las que la oposición se negó a respaldar en bloque, por considerar que el tripartito quería enmascarar sobrecostes de algunas concejalías.

Tras el cabreo monumental del Ejecutivo local en el pleno al ver como la bancada de la oposición unía su mayoría para dejar en evidencia al tripartito, el primer edil compareció ayer para censurar la postura de PP, Cs e Ilicitanos por Elche. Los acusó de haber «tendido una emboscada», de «mala fe política» y de haber tenido una actitud «caprichosa, arbitraria e injustificada» por haber puesto en juego las ayudas de 150 euros a 6.000 familias. González les responsabilizó directamente de perjudicar a las familias al tumbar la modificación presupuestaria, lo que supone un retraso en el pago de las prestaciones. Contra el PP fue más contundente y dijo que «nunca le ha resultado cómoda la iniciativa de las ayudas al IBI».

Comisión

Pero, el primer edil les afeó también a las tres formaciones haber esperado al pleno para traicionarles. Y es que, en la comisión de Hacienda previa al pleno, celebrada la pasada semana, la oposición ya tuvo conocimiento de los planes del tripartito que pasaban por aprobar de manera conjunta las ayudas del IBI y los gastos en otros departamentos municipales. Sin embargo, el alcalde culpó ayer a la oposición de «quedarse muda» en aquella reunión y no haber manifestado rechazo alguno. Eso sí, reconoció el regidor ilicitano que si podría haberse llevado a pleno por separado la modificación por separado, pero si la oposición lo hubiera planteado. «Si entendían que era incompatible llevar en la misma modificación presupuestaria las ayudas del IBI y el resto de elementos, evidentemente el equipo de gobierno hubiera hecho todo lo posible por sortear esas dificultades».

La jugada del Ejecutivo local pasaba por aprobar en bloque una modificación presupuestaria de 682.000 euros. De esta cantidad, 300.000 euros correspondían a las ayudas, pero el resto tenían que ver con otros gastos. Como ejemplo, para Cultura proponían un aumento de 165.000 euros; para publicidad y propaganda, 5.000 euros; para Fiestas planteaban una subida de 20.000 euros; para Alcaldía y Protocolo otros 15.000 euros.

Compromís tampoco quiso ocultar ayer su malestar. Su portavoz adjunta, Esther Díez, apuntó a que la oposición podría haber llevado alternativas antes de negarles su apoyo en el pleno. Y les responsabilizó de «anteponer los intereses políticos por delante de los intereses de 6.000 familias».Pleno urgente

Tras el tropiezo, el Ejecutivo local ha activado de nuevo la maquinaria para tratar de aprobar estas ayudas, através de una nueva modificación presupuestaria, en un pleno extraordinario el próximo 9 de noviembre. De ser respaldados por la oposición, el alcalde aseguró que a finales de noviembre podrían empezar a llegar las prestaciones a las familias, al tenerlas ya todas gestionadas en la Concejalía de Hacienda.

PP y Ciudadanos aseguraron ayer que están dispuestos a apoyar las ayudas, pero advirtieron que no están dispuestos a ser «engañados» y «chantajeados» por el equipo de gobierno.