Los organizadores de la fiesta de Halloween, que se celebró el pasado por la noche en la Discoteca 22, ubicada en el polígono de Altabix de Elche, en la que tuvo que intervenir la Policía Local por la avalancha de jóvenes que se concentraron en el exterior, obligando incluso a cortar el tráfico en la calle, han asegurado a este diario que en ningún momento se superó el aforo permitido ni se vendieron más entradas, lo que pudieron comprobar in situ los agentes que acudieron al local. En la sala cabían 1.362 personas y no 800 como por error publicaba esta edición y ellos vendieron 1.200 tickets. Los promotores, junto a sus abogados, añaden que no les consta que se falsificaran o fotocopiaran entradas y que todas las medidas de seguridad que garantizaron la fiesta, como por ejemplo las vallas, fueron puestas por ellos. Los organizadores, que aseguran que cuentan con una experiencia de más de 30 años en organizar este tipo de actos y todos los permisos, contribuyeron a que no ocurriera ninguna desgracia en la calle y, además, cuentan con un seguro mayor del que se exige.

Los hechos ocurrieron cerca de las 2.22 horas de la mañana cuando responsables del mencionado local de ocio, en vista de la aglomeración de gente que, procedente de un botellón generado en las inmediaciones, se estaba acumulando a las puertas del establecimiento, decidió llamar a efectivos policiales por temor a que se generara en la vía pública cualquier incidente y, de paso, se produjeran problemas al querer entrar en la fiesta señalada. Ante esta llamada, acudieron efectivos de distintos cuerpos policiales, que, en vista de la situación, optaron por varias acciones con el fin de normalizar lo antes posible y al máximo la escena. Por un lado, se optó por controlar el acceso a la calle Málaga. Por otro, se solicitó a los responsables de la discoteca que durante cerca de 40 minutos apagaran las luces de la fachada, con la intención de lanzar un mensaje a los allí congregados para que poco a poco fueran dispersándose.

Al cabo de un rato, con las aguas ya más tranquilas, la fiesta se pudo retomar después de que los distintos cuerpos de seguridad comprobaran de paso que el establecimiento contaba con todos los requisitos de seguridad y permisos necesarios. La Discoteca 22 ha mostrado a este diario la documentación que acredita que cuenta con un aforo permitido de 1.362 personas. En el momento en que se solicitó ayuda a la Policía, dentro de la discoteca habría apenas 200 personas, añaden.

Los organizadores acataron las órdenes de los agentes, los cuales posteriormente colaboraron con los trabajadores del local de ocio para comprobar los DNIs y las entradas de todos los que quisieron acceder a la discoteca una vez restablecida la normalidad. El local no cambió de ubicación, como se indicaba por error en la información publicada ayer. Desde las fuerzas de seguridad, añaden, se les felicitó por el buen trabajo realizado.

La empresa se siente ahora perjudicada por la mala publicidad que se haya generado ya que considera que los hechos se han interpretado incorrectamente. Subrayan que dentro del local no hubo ningún problema, y que fue en la calle, y en vista de que se podían producir conatos de peleas, pisotones o avalanchas, donde actuó la Policía una vez fue avisada por ellos.

Los responsables de esta fiesta, que en su mayor parte estaba orientada a jóvenes para un consumo sin alcohol, lamentan que esto suponga un nuevo varapalo para los que tratan de organizar eventos con todos los permisos a fin de tratar de revitalizar la zona de ocio del polígono de Altabix, para que la gente no tenga que marcharse a otras localidades cercanas. A su juicio, esto empaña también la imagen de Elche como lugar de ocio.

"Ojalá cuando haya una fiesta de este tipo venga siempre la Policía. Somos la empresa que más inspecciones tenemos, y pedimos que también se hagan para los demás, y sobre todo que se controle el tema del botellón en la calle. Que quede muy claro que cumplimos y siempre hemos cumplido con todos los permisos. Si hubiéramos incumplido algo, la Policía nos hubiera cerrado el local o hubiera detenido a alguien, y para nada ha ocurrido porque el problema estaba en la calle", añaden por último desde la mercantil organizadora.