Dentro de la campaña "1 minuto de silencio: sin tod@s no podemos", las y los profesionales del Departamento del Hospital General Universitario de Elche han realizado un paro en su actividad diaria en repulsa los últimos asesinatos machistas sucedidos en Pamplona y Sevilla.
Estos paros no sólo se han realizado en la puerta del hospital y centros de salud sino también en las plantas de hospitalización y unidades y servicios donde han contado con la participación de pacientes y familiares.
En la concentración de repulsa se ha leído el siguiente manifiesto, según han traslado desde el Hospital General de Elche:
"Hoy hemos amanecido con la noticia de que dos mujeres han sido asesinadas por violencia machista. Dos mujeres de Pamplona y Sevilla. La mujer de Pamplona llevaba 10 días ingresada después de que su pareja le prendiera fuego, y ha fallecido hoy. Seguramente mañana tengamos que confirmar una tercera víctima, de Finestrat (Alicante) de la que todavía no hay comunicación oficial.
Hoy de nuevo condenamos públicamente estos asesinatos con esta protesta silenciosa pero contundente que repetiremos tantas veces como sea necesario. 43 casos declarados oficialmente en lo que va de año. Casi 1.000 víctimas (967) desde el 2003, año en el que se empezó el registro oficial. Según comunicación del Poder Judicial, casi 5.600 mujeres son víctimas de violencia de género en el segundo trimestre de 2018 en la Comunitat Valenciana. La tasa de mujeres víctimas de violencia por cada 10.000 mujeres es de 22,4, la segunda del país. Si añadimos que tenemos un importante infradiagnóstico de este problema de salud, es hora de que cale bien adentro de cada una y de cada uno, que no se trata de un problema aislado y privado. Que es un importante problema de salud pública y que como tal deberemos tratarlo.
Es cierto que cada vez más, y gracias a herramientas de cribado en centros sanitarios como SIVIO, detectamos más mujeres en riesgo o que sufren violencia de género. Sin embargo, desde la Comisión de Violencia de Género estamos trabajando para mejorar la atención y el seguimiento de las mujeres en riesgo, las ya detectadas. Para no dejarlas solas. Para asegurarnos de que tienen acompañamiento y ayuda.
Sólo con sensibilización, compromiso y coordinación por parte de todas y de todos los profesionales sanitarios podremos ayudar a más mujeres para que salgan de ciclos de violencia y podremos evitar este resultado fatal en asesinato."
