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Fran Chuan: «Los empresarios de Elche tienen que cambiar de mentalidad»

«Deben sustituir la idea de que fabrican zapatos por la de que crean confort», sostiene el experto

Fran Chuan: «Los empresarios de Elche tienen que cambiar de mentalidad»

Le definen como experto en cultura de la innovación, ¿en qué consiste este concepto?

Toda organización tiene su cultura, con la que mide resultados, se comunica, plantea sus objetivos o define su talento disponible. Por otra parte, tenemos la innovación, que es aportar soluciones diferentes a los problemas que se plantean. La cultura de la innovación es la que nos dice cómo gestionar y estimular a las personas para que combinen la explotación con la exploración. Para que, cuando caduque lo que ahora tenemos, el futuro esté garantizado.

¿Cómo se traslada esto al tejido empresarial de Elche?

Elche tiene una gran especialidad y es una región de emprendedores e innovadora. Su industria zapatera podría cambiar el concepto y pasar a llamarse industria del confort. Lo que se fabrica en Elche son satisfacciones para los clientes. Se ha hecho mucho por la salud de los pies, por ayudar a la gente con juanetes o problemas de plantillas. Una de las innovaciones más importantes que se ha conseguido es la de la traspiración de los zapatos. Así que hay que cambiar la imagen.

Otro pilar económico de esta provincia es el turismo...

Definir este sector como el de la restauración es hacerse un flaco favor. Aquí podemos decir que estamos en el sector de la experiencia, los adjetivos son los que nos enseñan nuevas maneras de satisfacer nuestras necesidades. Puedes pensar en el turismo low cost y decir que sirves cervezas u ofrecer la posibilidad de degustar cervezas. Por las primeras vas a cobrar 1,5 euros y por las segundas un pico más. Estamos limitados por nuestros prejuicios.

¿Innovar debe desligarse de las subvenciones públicas?

Claro, porque si vinculamos la capacidad innovadora de una organización a las subvenciones, limitamos nuestro papel a justificar a qué hemos dedicado el dinero recibido. Hay que innovar por convicción, porque creemos, porque detectamos necesidades o problemas. Los empresarios de Elche pueden descubrir una oportunidad nueva de fabricar calzado con material que se dedica a otra cosa y, si no reciben subvenciones, ¿qué hacen? No se puede dejar de intentar.

¿El futuro empresarial pasa solo por la digitalización?

Hay que animar a todos los directivos, empresarios y propietarios a no dejarse deslumbrar por tópicos y mantras. Hay que enamorarse de los problemas y después ya veremos si la solución pasa por la trasformación digital, el internet de las cosas u otro camino. La innovación no se consigue tomando datos ya existentes, porque la competencia también los tiene. Para diferenciarnos de los demás tenemos que conseguir nuevos datos.

¿La innovación va siempre unida a aumentar beneficios?

Si no se genera más beneficios, no se está innovando, sería un divertimento. Lo que no se puede esperar es que todo intento de innovación genere beneficios. Hay que explorar lo desconocido y, no siempre que probamos algo, funciona. Cuando pruebas los pasteles de una confitería, alguno hay que no te gusta.

La fuga de talento que ha sufrido España por culpa de la crisis, ¿cómo influye en todo esto?

No está en nuestras manos evitar que haya habido una fuga pero directivos y empresarios sí que pueden estimular el talento que tienen ahora en casa para que no se vaya. La gente talentosa siempre encuentra opciones y es la más innovadora. No se les debe decir lo que tienen que hacer, lo que procede es preguntarles para que ellos puedan crecer a nivel profesional y personal. Los buenos líderes son los que están más llenos de preguntas que de respuestas.

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