José Fuentes regresa a casa. O al menos lo hace parte de su obra más reciente, un conjunto de unas 60 imágenes que forma la exposición Universos digitales. Esta muestra fue inaugurada anoche en el Museo de Arte Contemporáneo de Elche (MACE) y permanecerá hasta el próximo 6 de enero. Las imágenes que exhibe ahora este artista ilicitano, afincado en Salamanca, donde es catedrático de Dibujo y Grabado en su universidad, están elaboradas digitalmente, combinadas con otras imágenes analógicas iniciales e impresas sobre papel.

El proyecto que llega al MACE nació en 2011 bajo el nombre de Tauromaquia. Fuentes enfocó su sensibilidad hacia el mundo taurino, algo que le toca de cerca al vivir en Salamanca, tierra en la que los toros tienen una importancia y tradición muy grande. Finalizado este proyecto sobre la tauromaquia, en 2015 inició otras series artísticas, como Cuerpo a cuerpo o Desacralizados. La unión de estos tres proyectos es la que ha dado pie a los Universos digitales que hasta enero se podrán visitar en territorio ilicitano.

Cuerpo a cuerpo pone el foco en las peleas eróticas entre mujeres que gozan de cierta popularidad en Estados Unidos. Partiendo de este encuentro físico, Fuentes plasma metamorfosis, fusiones o clonaciones de cuerpos. Estas imágenes están realizadas en dibujo digital y resueltas en blanco y negro, lo que permite a su autor explorar el dibujo tradicional o de academia. «Es muy sorprendente lo que nos puede ofrecer el medio digital, su riqueza es mayor que la del dibujo tradicional», reflexionaba el propio artista ayer, minutos antes de la inauguración de su exposición en el MACE.

En cuanto a la serie Desacralizados, parte de la idea de que hay espacios que antes tenían una función religiosa y ahora se han convertido en zapaterías, discotecas o bares. Partiendo de esa circunstancia, Fuentes toma el símbolo de la cruz para quitarle su identidad y que se quede como un elemento formal que divide sus cuadros en cuatro partes. En ellas aparecen animales y personas que buscan que el espectador trate de descubrir el relato que hay en cada una de estas escenas.

Las tres series son las que componen los Universos digitales con los que el artista ilicitano regresa ahora al MACE, un museo con el que mantiene una estrecha relación desde su fundación, cuando Sixto Marco le pidió la cesión de una pieza.