La Policía Nacional de Elche ha desarticulado una organización criminal dedicaba a prestar dinero a un tipo de interés que llegaba a multiplicar por 11 la cantidad prestada. Para garantizarse el pago amenazaban con matar al deudor y a sus familiares, exhibiendo para ello una pistola y un machete de grandes dimensiones, según han trasladado hoy fuentes policiales. En esta operación han sido detenidos tres varones con edades comprendidas entre los 24 y 38 años, de nacionalidades española y ecuatoriana.

Las pesquisas se iniciaron tras la comparecencia en dependencias policiales de un hombre que denunció que un conocido suyo le había puesto en contacto con un prestamista para que le dejara 900 euros.

Según habían acordado, la deuda quedaría saldada exactamente un mes más tarde por un importe de 2.000 euros. Cuando quiso realizar el pago de esa cantidad, habían pasado dos días de la fecha límite, por lo que el prestamista había incrementado la deuda hasta los 5.000 euros con motivo de esa demora. Ante lo que consideró un abuso desproporcionado, la víctima se negó a realizar el pago de la cantidad solicitada, por lo que días más tarde acudió a su vivienda el prestamista junto con otras dos personas.

En la reunión mantenida en las proximidades del domicilio del perjudicado, el prestamista le dijo que la deuda había ascendido a 11.000 euros y que en caso de negarse a pagar, tanto él como sus familiares sufrirían las consecuencias, mostrando las dos personas que acompañaban al prestamista un machete de grandes dimensiones y una pistola, citándole para el día siguiente en un conocido establecimiento para saldar la deuda o atenerse a las consecuencias, para seguidamente robarle su teléfono móvil y evitar que avisara a la Policía.

Con esa información, la investigación corrió al cargo de la Unidad de Delincuencia Violenta de la Brigada de Policía Judicial de Elche, que planearon un dispositivo de vigilancia en torno al establecimiento en el que se iba a llevar a cabo la cita.

Durante el transcurso de la misma se pudo identificar a todos los implicados y proceder a su detención, recuperando durante el operativo el teléfono móvil sustraído al perjudicado.

Finalizada la operación, los efectivos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta pasaron a los arrestados a disposición del Juzgado de guardia acusándoles de los delitos de extorsión, robo con violencia e intimidación, pertenencia a grupo de criminal y atentado contra agente de la autoridad al resistirse durante la detención, concluyen desde la Comisaría ilicitana.