Las últimas lluvias han vuelto a dar un aviso a los vecinos de Atzavares, Perleta y Las Bayas, próximos al barranco de San Antón con nuevas inundaciones y las alertas metereológicas que hay para esta semana no son esperanzadoras. El Síndic de Greuges ya ha pedido a las administraciones públicas que actúen para prevenir los daños que pueden producir las avenidas de agua y la plataforma de afectados se ha dirigido también al Ayuntamiento para conocer en qué proceso se encuentra la resolución del conflicto.

El barranco de San Antón amanecía ayer con signos visibles de la tormenta. En la zona, los corrimientos de tierra se podían apreciar en varios tramos. Como si fuera un río, parte de la carretera de Santa Pola se anegaba este domingo tras los últimos coletazos del huracán «Leslie» y una treintena de viviendas del Camino Viejo de Santa Pola se quedaban incomunicadas. «Fue imposible acceder con el coche durante tres horas y eso supone un peligro, sobre todo para la gente mayor si tiene una emergencia y tiene que salir de sus casas», señaló ayer uno de los integrantes de la plataforma de afectados por las inundaciones del barranco de San Antón. Lo peor de todo es que esta situación no es excepcional, ya que los perjudicados advierten de que cada vez que llueve más de diez litros por metro cuadrado se desborda el agua del barranco. Ahora, tras la tragedia ocurrida hace unos días en Mallorca por las inundaciones hay quienes se han puesto en lo peor y temen que algún día pueda ocurrir algo parecido.

Y es que si antes las crecidas de agua en el barranco se producían cada cuatro o cinco años, ahora, los vecinos dicen sufrirlas cuatro o cinco veces al año, por el vertido en esta zona de las aguas pluviales de las zonas de nueva construcción. Y es que todas las pluviales de los barrios próximos al campo de fútbol y Travalón van a parar a este barranco.Pese a que este verano la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas incorporó aliviaderos aprovechando la construcción de una de las rotondas de la carretera de Santa Pola, para tratar de minimizar la acumulación de agua en el barranco, hay quienes han salido ahora más perjudicados. Negocios situados en este tramo de la CV-865 se han visto desbordados de agua este domingo porque ahora el vertido llega directamente a esta zona de la carretera.

El Síndic considera necesario que los tres departamentos afectados- Ayuntamiento de Elche, Confederación Hidrográfica del Júcar y Conselleria de Vivienda constituyan un grupo de trabajo para dar solución efectiva a este problema. La Administración autonómica ha reconocido que una buena parte de las viviendas están asentadas en zonas de peligrosidad geomorfológica, por las avenidas extraordinarias del Barranco San Antón.