Antiguos compañeros de colegio que se vuelven a rencontrar 37 años después. El pasado sábado 13 de octubre se volvieron a rencontrar antiguos alumnos del colegio público de Elche Donoso Cortés, llamado en la actualidad León Felipe. En concreto, los alumnos protagonistas de esta historia pertenecían a la promoción del año 1981. Algunos de ellos llevaban 37 años sin verse y el encuentro fue muy emotivo, ya que pudieron ver los efectos del paso del tiempo en sus cuerpos, más pronunciados en unos casos que en otros. Algunos de los participantes en este encuentro ya no residen en Elche en estos momentos y se desplazaron a propósito a la ciudad ilicitana para no perderse esta cita.

También hubo exalumnos del Donoso Cortés que no tuvieron la posibilidad de acudir a la cita por diversas cuestiones y algunos que, en estas casi cuatro décadas, ya han fallecido. La reunión tuvo como eje central una comida en uno de los restaurantes de Elche, en un encuentro que se prolongó hasta la noche y en el que sus participantes tuvieron la posibilidad de hablar y recordar en profundidad aquellos días de escuela y un viaje de fin de curso que pudieron realizar gracias al importante esfuerzo que llevaron a cabo.

Y es que esta promoción se presentó a un concurso que se celebró a nivel nacional en el que debían mostrar el proyecto de su viaje, incluyendo itinerarios, historias de las ciudades que querían visitar, monumentos representativos de estas ciudades y todo lo que pudiera ser de interés para el eventual turista de estos lugares, a modo de una guía de viajes. Los exalumnos del Donoso Cortés ganaron un premio, valorado en 125.000 pesetas, con las que pudieron sufragar los gastos del viaje. También pudieron obtener financiación gracias a un pequeño puesto que tenían en el mercadillo de la plaza Madrid, en el que vendían artesanía que ellos mismos iban haciendo durante las clases.

En su reencuentro del pasado sábado, los protagonistas de esta historia tuvieron la oportunidad de preguntarse como consiguieron toda aquella información en unos tiempos en los que no existía todavía internet, motivo por el que tuvieron que recurrir principalmente a las bibliotecas y las llamadas telefónicas a las diversas oficinas de turismo de las ciudades. La hazaña de estos jóvenes incluso fue recogida en la edición del 19 de mayo de 1981 de INFORMACIÓN bajo el titular de "Premio para escolares ilicitanos".