Las ayudas municipales para afrontar el pago del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) en Elche se darán este año más tarde. El retraso, según explicó ayer la edil de Hacienda, Ana Arabid, y la edil de Turismo, Mireia Mollà, se debe a que el equipo de gobierno ha estado debatiendo en las últimas semanas si repartir el fondo que se habilitó, 600.000 euros, entre todas las solicitudes, o ampliarlo con otros 300.000 euros, para poder dar ayudas de 150 euros, como era la intención inicial. La decisión final ha sido ampliar el fondo, que llegará a los 900.000 euros, con vistas a dar 150 euros de ayuda a todos los solicitantes que cumplan los requisitos, y que serán más de 5.500.
«Es el tercer año en el que se ponen en marcha estas ayudas. Hemos pasado del 'no se puede' a hacerlo una realidad y, además, aumentando de forma considerable la partida, pasando de los 300.000 euros del primer año a los 900.000 euros de este», destacó Ana Arabid, que explicó que este año se han recibido unas 6.300 solicitudes, 3.400 más que el pasado año.
La estimación que han realizado los servicios municipales después de analizar las solicitudes es que habrá entre 5.500 y 6.000 beneficiarios de la subvención municipal para el IBI.
Desde el Gobierno municipal se aseguró que «a consecuencia de este aumento el equipo de gobierno debía tomar una decisión. Era o empezar a dar las ayudas a las solicitudes tramitadas o suplementar el presupuesto, que haya más beneficiarios y que, además se cumpla en la medida de lo posible el compromiso del gobierno de que la ayuda sea de 150 euros.
Fórmula
Tras la decisión tomada, los trámites obligan al Ayuntamiento a realizar una modificación presupuestaria que se tiene que aprobar en un pleno, y hasta que no se lleve a cabo este trámite no se podrá empezar a pagar las ayudas.
«Entendemos que las personas se pregunten por qué todavía no han empezado los pagos, cuando anteriormente se venía haciendo en septiembre, pero es una cuestión técnica», explicó la edil de Hacienda, que señaló que «los grupos políticos de la oposición han criticado dicha demora por desconocimiento del proceso».
Por su parte, la edil de Turismo, Mireia Mollà, expresó que «las ayudas suponen que muchas familias hayan encontrado el apoyo que necesitaban por parte de las instituciones públicas». Según Mollà, «el IBI no puede discriminar en cuestión de rentas, pero encontramos la fórmula con estas ayudas, con una partida concreta dirigida a las ayudas».
Desde Compromís insistieron en que «esta fórmula ha funcionado bastante bien y actúa directamente en aquellas familias más desfavorecidas, no como la rebaja general del IBI que plantean otros grupos políticos, que supone una reducción mínima del impuesto para los que de verdad lo necesitan».
La decisión de ampliar el fondo de ayudas al pago del IBI se ha tratado en varias reuniones de la junta de gobierno local, y ha sido necesario rescatar el dinero de otras partidas con sobrantes, para poder sumar otros 300.000 euros al fondo inicial, que era de 600.000 euros. Mireia Mollà dijo que «había que saber de dónde se podía sacar esos 300.000 euros y es precisamente lo que hemos estado haciendo estas semanas».
Finalmente, Mireia Mollà apuntó que «con esto hemos ganado un debate muy importante y es saber que rebajar 5 euros no es nada y que hay familias que sí necesitan la ayuda de 150 euros».