La Policía Local de Elche localizó hace unos días a un ciudadano lituano reclamado en su país por un delito relacionado con el tráfico de estupefacientes. La Unidad Territorial encargada de la vigilancia en la zona de Altabix-Palmerales observó, durante su patrulla a pie en calle Abogados de Atocha, la presencia de un varón consumiendo sustancias estupefacientes en vía pública. Mientras actuaban con esta persona se percataron de la actitud esquiva y sospechosa de un segundo individuo entre los vehículos cercanos. Interceptado e identificado, resultó ser un hombre de 41 años y origen lituano, comprobándose que le constaba un señalamiento de extradición por un delito de drogas. Al encontrarse indocumentado, fue trasladado a dependencias policiales donde se confirmó su identidad.

Reclamado internacionalmente por estos hechos, el trámite fue ejecutado en días posteriores. No es un hecho anómalo que, durante las identificaciones en contextos diversos, se actúe con personas con orden de búsqueda y presentación, según han señalado desde la Jefatura de la Policía Local de Elche. En las semanas previas sucedió un caso similar durante la comprobación de una UTE rural con un vehículo sospechoso en La Hoya donde uno de sus ocupantes tenía un señalamiento. Días después fue Unidad Ciclista en el Parque Municipal, interviniendo con una persona relacionada con un delito de robo con intimidación y reclamado judicialmente.

Igualmente singular fue la identificación de una pareja esa misma mañana y que desde hacía unos días ocupaba un vehículo con signos haber sido forzado en la calle Maricruz Álvarez. Tras la alerta vecinal, se confirmó que el vehículo figuraba sustraído, siendo detenidos en el acto tanto la mujer como el hombre, estando este último reclamado por un juzgado de Alicante por Falsificación de Documento público.

2.000 kilos para comprar cocaína

Un viaje de ida y vuelta desde Santa Pola a Pontevedra que salió caro. La Policía Nacional de Elche ha detenido a cuatro hombres por un presunto delito de tráfico de estupefacientes tras sorprender a uno de ellos con más un kilo de cocaína en el coche, después de realizar un viaje a la localidad gallega, donde habría adquirido la droga, y regresar ese mismo día. Un viaje de más de 2.000 kilómetros y 18 horas tras el que la Policía Judicial le dio el alto, cuando llegó a Elche, donde residía. El dispositivo policial se inició días antes, en Santa Pola, donde residía el cabecilla de la banda. Allí vieron cómo se realizaban intercambios en los que participaban ambos y cómo después el primero distribuía la droga desde una vivienda de Busot.

De hecho, el primer detenido, el conductor que viajó hasta Pontevedra, paró en esta localidad alicantina tras regresar desde Galicia. Tras su detención, se procedió a registrar la vivienda de Santa Pola y la de Busot, donde se almacenaba la droga, y donde se detuvo a las otras tres personas implicadas. El «correo» de la droga llevaba encima un kilo de cocaína. En Santa Pola, los agentes encontraron más de otro kilo de esta sustancia, en un falso techo del cuarto de baño. Pero fue en Busot donde más drogas e halló: casi 11 kilos de hachís en bellotas, además de 332 plantas de marihuana. Igualmente, los agentes encontraron 13.000 euros en efectivo, principalmente en el piso de la villa marinera. Todos los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado martes. Tanto el conductor como el presunto cabecilla de la banda, arrestado en Santa Pola, ingresaron en prisión, según trasladaron ayer fuentes judiciales.