La Sección Séptima acogerá a partir de febrero de 2019 el primer juicio del caso Brugal, asunto que investiga la existencia de una supuesta trama político-empresarial, con sobornos, extorsión y tráfico de influencias, para la adjudicación del contrato de la basura en Orihuela. Esto obligará a que tres de los ocho magistrados de la Audiencia se dediquen en exclusiva al caso pues hay previstas más de 90 sesiones a lo largo de diez meses.
De hecho, los tres magistrados llevan ya meses estudiando los 37.500 folios de la instrucción. De este modo, los cinco magistrados que quedan libres del Brugal tendrán que organizarse para actuar como si fuesen otras dos salas a fin de sacar el trabajo y atender este plan que quiere poner en marcha la Fiscalía; es decir, funcionar como tres secciones cuando en realidad la Séptima es solo una.
En otras ocasiones, la sala ya ha funcionado como si de tres se tratase pero lo que se avecina el próximo año es un caso insólito y más si se tiene en cuenta que queda otro macrojuicio pendiente de señalar y que lleva meses en la Audiencia: el segundo caso Brugal que investigará la supuesta adjudicación del contrato de la basura en la Vega Baja.