El puente del Ferrocarril se ha quedado definitivamente sin jardineras. El Ayuntamiento ha optado por cubrir de cemento los parterres en plena actuación para adecentar el acueducto, deteriorado por el paso del tiempo y la falta de atención. El área de Mantenimiento ha decidido tapar los muros, al igual que ya hizo en el puente de Altamira, para evitar filtraciones y otro tipo de incidencias sobre las infraestructuras ferroviarias. El responsable de este departamento, Héctor Díez, apuntó, además, que en el puente del Ferrocarril ya no quedaban plantas desde hace años y que además, por debajo de las jardineras pasa una tubería.

No obstante, la actuacción municipal ha desencadenado quejas. El colectivo Margalló criticó ayer la determinación del Ayuntamiento y culpó a Mantenimiento y Movilidad de «descoordinación», después de que en la última reunión sobre el carril bici los técnicos municipales se comprometieran a estudiar su propuesta para hacer en ese punto una plataforma peatonal y ciclista para facilitar el paso de las dos ruedas por este punto.