El Plan Especial del Palmeral reservará parcelas para trasladar los colegios Hispanidad y Reyes Católicos, construidos en huertos históricos. Así lo recoge ya el documento inicial que ha elaborado el Ayuntamiento de Elche y que ha remitido al Consell para su estudio y tramitación. La propuesta urbanística que ha diseñado el actual equipo de gobierno también prohibirá las nuevas construcciones en el área protegida por la Unesco.

El documento urbanístico contempla suelo reservado, cerca de sus actuales ubicaciones, para desplazar los centros educativos Hispanidad y Reyes Católicos, pero solo en caso de que estos colegios tengan que levantarse desde cero, como por ejemplo, por declararse en ruina o porque Educación ordene su reconstrucción por otro motivo. De lo contrario, sí que podrán seguir permaneciendo en los huertos donde están levantados, si la Conselleria de Educación así lo decide. Así lo explicó ayer el arquitecto municipal, Julio Sagasta, durante una conferencia organizada por el Colegio de Arquitectos en el Centro de Congresos.

El Plan Especial del Palmeral contempla que gran parte de los centros educativos que hay construidos en Elche, muchos de ellos rodeados de palmeras, pueden quedarse como están. Pero sí que se anticipa a lo que pueda ocurrir en un futuro con esos colegios que están en huertos tradicionales, que han desaparecido por el ladrillo. Según el arquitecto municipal, en el caso del Hispanidad y del Reyes Católicos, se da la circunstancia de que incumplen con los parámetros de parcela que pide la Conselleria de Educación para la construcción de colegios, como son los metros cuadrados de parcela por niño, en ambos sitios insuficiente. También, influye la altura que tienen estos dos colegios.

Zonas verdes

El blindaje del Palmeral frente al ladrillo será clave en el Plan Especial. En concreto, el Ayuntamiento dejará que los edificios ya levantados en los huertos históricos puedan mantenerse, pero aquellos que todavía no se ha iniciado ninguna edificación pasen a ser zonas verdes. El plan hará referencia exclusivamente al espacio reconocido como Patrimonio de la Humanidad, por la Unesco y a su área de influencia.

Asimismo, el equipo de gobierno persigue que los huertos no transformados se queden como zonas agrícolas y los que se hayan convertido en parques, puedan mantener esta condición.

De cualquier manera, estos compromisos no se aplicarán a corto plazo. Y es que, tras remitir ya el documento de inicio al Gobierno valenciano, la Administración autonómica tiene ahora un plazo de seis meses para contestar al Ayuntamiento y para que, a partir de ahí, se redacte la versión definitiva, que tendrá que someterse a una consulta pública. De ahí que difícilmente en este mandato se pueda contar con el documento definitivo.