El mismo día que el jefe de la Policía Local pedía más medios humanos y el alcalde reconocía que hace falta entre 70 y 90 agentes, Carlos González anunció dos nuevas unidades o, mejor dicho, una nueva y otra que se reforzará. La primera es la de Mediación y la segunda, la destinada al Camp d'Elx, donde ya se trabaja y que históricamente ha sido objeto de innumerables planes a fin de mejorar la seguridad, una reivindicación de vecinos y, especialmente, agricultores.

La unidad de Mediación y Conflictos, como su nombre indica, colocará a los agentes como la parte neutral de un problema a fin de resolver cuestiones que surjan en el ámbito de la convivencia. La Unidad de Seguridad del Campo sumará doce agentes más a los actuales (que el regidor no precisó), además de dos oficiales y un inspector.

Carlos González enumeró lo que para él son las prioridades del trabajo policial: la lucha contra la violencia de género y la protección de la infancia, la garantía de la seguridad en el Camp d'Elx y de la convivencia y buena vecindad en los barrio y pedanías, la protección del comercio y el turismo, la defensa del patrimonio natural, la seguridad en la movilidad, la lucha contra el vandalismo y contra las conductas que perturban la convivencia, la prevención de la violencia y el acoso escolar y la lucha contra el tráfico de estupefacientes, en particular cuando sucede cerca de centros escolares. «Vamos a seguir haciendo de Elche una de las ciudades más seguras de la Comunitat y de España, ya que la tasa de criminalidad reflejan de forma recurrente que estamos por debajo de la media».