Una mujer de unos 60 años ha resultado herida esta tarde en el incendio de su chalé en Peña de las Águilas, tras sufrir quemaduras en las fosas nasales y en la cara. La víctima, además, ha tenido que ser atendida por una unidad del Servicio de Atención Médica Urgente por inhalación de humo, al entrar en la vivienda a recoger a los perros.

Al lugar han acudido cuatro dotaciones de bomberos de los parques de Elche y Crevillent. La mayor dificultad ha sido encontrar el chalé, ya que en la primera llamada recibida por los efectivos de Emergencia se ha indicado que la vivienda estaba en Jubalcoy. Posteriormente, otro vecino ha dado la voz de alarma indicando la dirección correcta, por lo que ya han podido acceder a la vivienda.

El fuego ha alcanzado otra habitación más de la casa, si bien no se han producido daños materiales de gravedad en el edificio. Los equipos sanitarios han atendido in situ a la mujer, antes de su trasladado al hospital.

Se trata del segundo incendio de este tipo atendido por los bomberos. A última hora de la tarde del miércoles, tuvieron que atender un fuego iniciado en la cocina de una vivienda de la calle José María Pemán, en el que una mujer, que está emabarazada, resultó herida por inhalación de humo.

Los incendios más frecuente

La deficiencia de las instalaciones eléctricas por el paso del tiempo, el uso de braseros y las imprudencias, centraron las intervenciones del Parque Comarcal de Bomberos de Elche por incendios en viviendas el pasado año. Sin embargo, los bomberos no solo apagan fuegos, como demuestra el hecho de que de las 1.856 intervenciones que realizaron las brigadas a lo largo de todo el 2017, «solo» 854 estuvieron relacionadas con las llamas. Los incendios en viviendas, tal y como señalan desde Emergencias, son las actuaciones más peligrosas, por el peligro que supone para los inquilinos pero también para el resto de ocupantes del inmueble donde se origina, ya que la mayoría tiene lugar en edificios de varias alturas. En cuanto a este tipo de incendios, el parque, que da servicio a Elche, Crevillent, Santa Pola, Aspe y algunas localidades de alrededor, atendió 132 salidas. De todas ellas, la mayoría en Elche, 91, seguida de Santa Pola, donde se realizaron 14 salidas.

Sin embargo, la tipología de incendios que más creció el pasado 2017, con respecto al año anterior, fue la del mobiliario urbano, que prácticamente duplican a las intervenciones en viviendas. El vandalismo, la acción de pirómanos y las imprudencias por braseros, colillas u otro material inflamable están detrás de las 234 salidas que los bomberos tuvieron que realizar el pasado año. De hecho, la Policía Local detuvo a principios de noviembre a un pirómano que había quemado hasta 40 contenedores, principalmente en el barrio de Carrús.

Otra de las intervenciones que continúa creciendo año tras año, es la de las aperturas de puertas. El hecho de que cada vez haya más mayores que viven solos en la ciudad origina que se disparen este tipo de actuaciones. Hasta 183 realizaron los bomberos del Parque Comarcal. La mayoría responde a personas mayores que sufren alguna caída mientras se encuentran solas, y son los familiares los que suelen dar la voz de alarma, bien por no contestarles al teléfono o por la imposibilidad de acceder a las viviendas al no obtener respuesta.

No obstante, tal y como señalan desde el Consorcio de Bomberos de Alicante, cada vez se dan más casos también en gente más joven que padece algún tipo de enfermedad o dolencia, como diabéticos que sufren una subida y que se requiere la apertura de la vivienda para prestarles atención médica.