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Procedente de Brasil

Incautan en dos operaciones en El Altet 12 kilos de cocaína a tres traficantes

Agentes de la Policía Nacional detuvieron el domingo a dos pasajeros que escondían ocho kilos de droga en el armazón de dos maletas

La droga incautada por la Guardia Civil, dentro de botes de tinte para la ropa. información

Dos operaciones policiales, una de la Policía Nacional y otra de la Guardia Civil, se han saldado con tres detenidos por tratar de introducir cocaína en el aeropuerto de El Altet, en vuelos procedentes de Brasil. Algo más de 12 kilos de cocaína se incautaron los agentes en ambas intervenciones. En primer lugar, la Policía Nacional identificó a dos hombre, de 33 y 37 años, por su apariencia sospechosa, por lo que procedieron a realizar los controles habituales en estos casos, con la presencia de la Unidad Canina y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) que trabaja en el aeropuerto. Dar con los estupefacientes no fue fácil. La droga estaba escondida en la estructura interna de la maleta, por lo que los agentes tuvieron que desmontarla por completo para localizarla.

Ambos pasajeros fueron detenidos el domingo e ingresaron en prisión tras pasar a disposición judicial por un delito de tráfico de estupefacientes. Cada uno de ellos portaba cuatro kilos. El juzgado ha abierto dos piezas separadas para juzgar el caso porque alegaron los detenidos que no viajaban juntos. Las diligencias siguen abiertas.

Por otra parte, y también en un vuelo procedente de Brasil, del que se desconoce la fecha, la Guardia Civil arrestó a una persona, que llevaba, como en los dos casos anteriores, cuatro kilos de cocaína. En esta ocasión la maleta, de gran tamaño, estaba precintada con plástico y asegurada con candado. Al proceder a su registro, todo aparentaba normalidad, ya que contenía ropa y enseres de uso personal. Sin embargo, una vez que sacaron la ropa, los agentes encontraron 114 botes pequeños de colores de lo que parecía ser tinte para ropa.

Rayos X

Desconfiando del contenido de esos tubos procedió entonces a comprobar qué llevaban a través de una máquina de rayos X. En esas imágenes detectaron varias irregularidades.

Tras la apertura del primer frasco, apareció una sustancia granulosa (el tinte anunciado en la etiqueta original), seguida de un trozo de algodón que tapaba una bolsita con polvo blanco. Cuando éste fue sometido al test de droga, dio positivo en cocaína. Fueron un total de 114 botes los que los agentes tuvieron que abrir hasta llegar a la cantidad de 4 kilos de cocaína.

Estas operaciones han sido posibles gracias a la experiencia de los agentes pero también al refuerzo que durante los meses de verano se habilitan en el aeropuerto para controlar los denominados «vuelos calientes», que provienen desde diferentes zonas de sudamérica, especialmente, y que suelen ser un punto de entrada de estupefacientes al país. Por eso, desde la Policía Nacional, la Guardia Civil y el control de aduanas, se pone el foco en estos vuelos para luchar contra el tráfico de drogas.

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