Elche cuenta con 1.693 vehículos agrícolas, según el padrón municipal, y todos, sin excepción, están obligados a pasar las revisiones periódicas de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). La diferencia con los demás vehículos es que dado su dificultad de movimiento, son vehículos que no pueden ir a gran velocidad y son las concesionarias del servicio de ITV las que se desplazan una vez al año a los núcleos donde más se concentran para que los tractores pasen sus revisiones.

Y esto es lo que está pasando esta semana en Elche, concretamente en las pedanías del Camp d'Elx, donde no resulta raro pasar por zonas en las que se concentran decenas y decenas de tractores que esperan su turno para pasar la Inspección Técnica de Vehículos.

Alumbrado, ejes, señalización, frenos... «Se revisa todo, exactamente igual que si fuera un turismo, ya que muchos de estos vehículos realizan desplazamientos por carreteras comarcales, y deben hacerlo con todas las medidas de seguridad», explica el técnico de Applus, Carlos Jover, que destaca la alta aceptación que este tipo de campañas tienen en el Camp d'Elx, donde, de un año a otro, acuden los mismos agricultores.

La inspecciones arrancaron el martes en La Hoya, y ayer fue el turno para los agricultores de Las Bayas. La próxima semana, el lunes y el martes, llegará el turno de los vehículos agrícolas más próximos a Algorós, mientras que el 5 de octubre la ITV de vehículos agrícolas se pasará en la pedanía de Torrellano.

Aunque cuando se concentran para pasar la ITV parecen muchos, los propios agricultores reconocen que hace unos años eran má porque había más profesionales en el campo. «Parecen muchos tractores, pero hace unos años no cabían en el solar», decía el agricultor Antonio Tari en La Hoya, mientras esperaba para recoger su vehículo agrícola.

Cuando llega la furgoneta con los técnicos que pasan la ITV ya se encuentran todo preparado. «Los mismos agricultores se concentran a primera hora del día y empiezan a organizarse cogiendo turno», explica Carlos Jover, que recuerda que los vehículos agrícolas deben pasar la ITV todos los años a partir de los 16 años, y muchos los sobrepasan.

Es por ello que ver una concentración de tractores para pasar la ITV también puede considerarse como una exposición al aire libre de tractores clásicos. «Los tractores son vehículos muy duros y si se mantienen bien tienen muchos años de vida», explican los agricultores que, con el tiempo, también se han convertido en mecánicos que saben resolver en el campo cualquier contratiempo.

El problema, indican los agricultores, «está en los vehículos modernos. Con los antiguos nos manejamos, pero con los nuevos va todo por el ordenador y hay que pasar por el mecánico».

Así y todo ninguno se libra de la ITV, que llega a las zonas rurales una vez al año por las campañas que impulsa, en colaboración con asociaciones agrarias como Asaja Jóvenes Agricultores, la Conselleria de Industria.