El próximo 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una patología que supone, según la OMS, entre el 60 y 70% de los casos de demencia en el mundo, siendo el Alzheimer por tanto, el tipo más común. Precisamente con motivo de la celebración del Día Mundial, el Hospital General Universitario de Elche ha acogido una jornada sobre la patología auspiciada por la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer de Elche (AFAE).

El acto sobre la patología ha contado con la participación del doctor Jordi Alom, jefe de Neurología del hospital ilicitano, que ha abierto la sesión con una charla en la que se han abordado las novedades y actualización en el diagnóstico del Alzheimer y las posibilidades futuras de tratamiento. La sesión ha continuado con la intervención de Guillermo Daniel Poggi, Neuro Fisioterapeuta de AFAE, que ha hablado de “la influencia de la actividad física aeróbica regular en el Alzheimer”.

El Alzheimer es un una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta por un deterioro cognitivo progresivo, que va agravándose con el tiempo, al que pueden añadirse trastornos conductuales. En datos globales, la OMS estima que en el mundo entero hay unos 50 millones de personas que padecen demencia, y cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos. Esto supone que en el caso del Alzheimer son aproximadamente más de 32 millones las personas que lo padecen y cada año hay 6.500.000 de nuevos casos.

Respecto al Departamento del Hospital de Elche, el doctor Alom mantiene que “la Consulta de Neurología de la Conducta y Demencia tiene controlados a efectos de demencia a aproximadamente 2.000 pacientes, aproximadamente 1.300 de los cuales son casos Alzheimer. Lo profesionales de Neurología detectamos unos 350 nuevos casos de Alzheimer al año”.

En ese sentido, el doctor Alom explica que “se percibe un cierto incremento del número casos nuevos debido a que el Alzheimer es una patología principalmente asociada a la edad y la población tiene cada vez una mayor esperanza de vida, lo que contribuye a este incremento de casos. Otro factor que contribuye a este aumento es la detección precoz”.

Detección precoz

El responsable de Neurología asegura que “el diagnóstico temprano es fundamental y ahora existen mejores herramientas para detectar estos casos en estadios iniciales de la enfermedad, lo que también contribuye al incremento de nuevos casos, ya que el paciente es diagnosticado antes y por tanto permanece también más tiempo en seguimiento y tratamiento en la consulta”. “Llevamos años trabajando de forma coordinada con Atención Primaria para diagnosticar antes los casos de Alzheimer en etapas incipientes. A este trabajo coordinado con los profesionales de los centros de salud se suma la gran sensibilización que la sociedad tiene con el tema gracias a charlas, jornadas y actos organizados por asociaciones de pacientes, como el que hoy nos ocupa, que han conseguido que las familias y los ciudadanos estén mejor informados y se involucren más, acudiendo antes a las consultas y favoreciendo este diagnóstico precoz”, continua el neurólogo.

“Esta detección precoz es además de gran importancia de cara a los tratamientos futuros, ya que si se consigue llegar a un tratamiento que funcione, al contar con familias y ciudadanos sensibilizados con el tema y profesionales trabajando de forma coordinada para detectar casos incipientes, el tratamiento sin duda será más eficaz y tendrá mayores posibilidades de éxito, ya que se le suministrará antes al paciente” concluye el especialista. Por eso, los profesionales de Neurología del Departamento del Hospital General Universitario de Elche no solo prestan atención clínica al paciente, sino que dedican parte de su tiempo a investigar sobre la patología. Concretamente, en la actualidad, el Servicio forma parte de 10 ensayos clínicos internacionales sobre el Alzheimer.

Síntomas

Los síntomas más comunes del Alzheimer varían según la persona afectada y el estadio de la enfermedad, pero los más comunes y frecuentes son la tendencia a olvidar cosas (sucesos, nombres de personas etc); la desubicación temporal y posteriormente espacial, que en un principio puede darse en lugares externos al hogar pero que en fases más avanzadas de la enfermedad se puede dar dentro de la propia casa; la pérdida de la noción del tiempo; y una mayor necesidad de ayuda en las actividades de la vida diaria, en el cuidado y aseo personal.

Cuando la patología está más avanzada se suelen presentar dificultades para hablar y caminar, así como cambios de comportamiento y alteraciones de este, incluso con algún episodio de agresividad.