La carretera CV-865, que conecta Elche y Santa Pola, necesitará 12 millones de euros para estar desdoblada al completo. Así lo anunció ayer el Gobierno valenciano, que también ha fijado en el inicio de 2019 las obras para empezar a duplicar los carriles en el término municipal ilicitano.
El objetivo es que la actuación se desarrolle ininterrumpidamente y que la carretera comarcal enlace una obra con otra hasta completar todo el vial. De este modo, una vez que concluyan los trabajos que acaban de arrancar en Santa Pola, la idea de la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas es que a comienzos de año puedan estar resueltas tanto la adjudicación y las expropiaciones para arrancar en el tramo entre Valverde y la Vereda de Sendres. Incluso la aspiración es que antes del verano de 2019 pueda estar acabada esa fase.
Por lo pronto, el proyecto de esta fase ya está redactado y cuenta con informe favorable de supervisión. En estos momentos, la conselleria está preparando el expediente de licitación de la obra que está incluida en el presupuesto para 2018, con un importe aproximado de 2,4 millones de euros.
El resto del vial seguirá haciéndose por fases hasta llegar a cinco, aproximadamente y completar los 10 kilómetros de carretera.
Por el momento, la Administración autonómica tiene avanzado otro tramo más, desde el punto kilométrico 5,5 hasta el punto kilométrico 7,1. Para este espacio se está finalizando la redacción del proyecto y la obra se ha incluido en los presupuestos para 2019, con un importe de aproximadamente 2.2 millones de euros.
Mientras llega la intervención a la zona de Elche, los conductores tendrán que acostumbrarse a las cinco rotondas que ya ha levantado el Consell para reducir la velocidad en todo el vial y disminuir el riesgo de accidentes en las intersecciones. A estas glorietas se suma otra, cuya construcción ha comenzado estos días en la zona más cercana al núcleo urbano ilicitano. La inversión que ha destinado el departamento dirigido por María José Salvador asciende a 1,3 millones de euros.
Acelerón
De 18 a 6 meses. El Gobierno valenciano anunció ayer que acortarán los plazos previstos en el desdoblamiento del tramo que queda por completar en la carretera de Santa Pola. El primero se inició durante la etapa del PP, desde la entrada al municipio costero hasta el punto, donde ahora mismo trabajan. Ahora, con un presupuesto de 1,5 millones, la duplicación de carriles afectará a algo más de un kilómetro. De este modo, la calzada pasará a tener tres carriles, con 3 metros de ancho y sus respectivos arcenes de 25 centímetros a cada lado, separadas por una mediana de 1,20 metros. Además, se van a reordenar los accesos, con la eliminación de la glorieta partida existente. También, se van a sustituir los carriles bici actuales por una acera de 2,5 metros de ancho en el margen derecho y habrá carril mixto ciclopeatonal de 3,5 metros en el izquierdo.
El alcalde de Elche, Carlos González y su homónima en Santa Pola, Yolanda Seva, aplaudieron ayer la voluntad del Consell de seguir completando el desdoblamiento ante la siniestralidad histórica de un vial que alcanza una media 17.000 vehículos diarios. Criticaron, ambos, el olvido del anterior Gobierno del PP, tras el parón que ha habido para seguir ejecutando el desdoblamiento.
