La Semana Europea de la Movilidad ha comenzado en Elche con el estreno de un autobús. Un nuevo vehículo que servirá para que los vecinos de Carrús y El Toscar esperen menos tiempo en la parada para ir hasta el hospital del Vinalopó. El equipo de gobierno inauguró ayer la nueva adquisición para la línea L, con la que la frecuencia de paso pasará de 40 minutos a 20, según las estimaciones de la Concejalía de Movilidad.

Vecinos del barrio y usuarios del autobús urbano aplaudieron ayer la mejora del servicio, al tratarse de una demanda muy importante. «Hay que tener en cuenta que esta iniciativa lo que hace es terminar ese compromiso que hicimos hace dos años de esa primera fase de modificación del servicio de autobús urbano, con la que conectamos el centro comercial de Carrefour, ampliamos la línea K al Hospital General y este vehículo para la línea L», señaló ayer la edil del área Esther Díez. Desde Ciudadanos, de nuevo, quisieron reivindicar como suya la medida y acudieron al estreno del bus, pero separados del resto de concejales del equipo de gobierno.

Tras el estreno, el área de Movilidad se ha comprometido a hacer realidad otra promesa pendiente para el transporte público, como es el cierre entero de la línea K, que se llevará a cabo a principios del año 2019.

La línea L transportó en 2017 a más de 160.000 viajeros y ha ido creciendo de manera importante en los últimos años, lo que refleja esa demanda creciente de los vecinos de El Toscar y de Carrús.

El Ayuntamiento ha hecho una inversión de 220.000 euros en la compra del vehículo, que es de última generación y entre otras prestaciones dispone de puertos USB para cargar los teléfonos móviles.

Para esta semana, además de las charlas, actividades culturales y deportivas para reivindicar la movilidad sostenible, el equipo de gobierno tiene previsto inaugurar una parada de BiciElx, situada frente al colegio público Baix Vinalopó.