El puente del Ferrocarril ha empezado a pedir a gritos un lavado de cara. Las barandillas oxidadas y las grietas de los parterres visibles a plena luz del día han encendido este fin de semana las redes sociales. Usuarios criticaron el mal estado de conservación del transitado viaducto y se desataron las alarmas por el mal estado de este conocido enclave. Ayer, desde Ilicitanos por Elche se hicieron eco de las quejas ciudadanas y reclamaron al equipo de gobierno una actuación urgente para evitar que el deterioro vaya a más.

La corrosión extendida por la barandilla, situada en la acera que discurre junto al parque municipal de tráfico es evidente, junto al desconchado que presentan los parterres de hormigón. Esa mala imagen se une a las pintadas en el mobiliario urbano y a las malas hierbas que crecen a su alrededor.

Ante el mal estado de este puente, el Ayuntamiento ya tiene fijada en su agenda una actuación en la zona. Así lo aseguró ayer el edil de Mantenimiento, Héctor Díez, quien dijo que la intervención municipal ya estaba programada para estas fechas, independientemente de las quejas recientes. Y es que, el puente del Ferrocarril lleva muchos años sin albergar un lavado de cara, tal y como reconocieron desde el Ayuntamiento. Con ello, una brigada se trasladará al puente para actuar en el parterre y limpiar todo el frontal, además de enlucirlo y pintarlo, con la intención de que vuelva a su estado original.

Asimismo, la intención del departamento de Mantenimiento es pintar también todas las barandillas del puente y sanear aquellos elementos que presenten óxido.

La estimación del tripartito es gastar alrededor de 15.000 euros en el arreglo de este puente, al igual que lo que costó el puente de Altamira, donde antes del verano también actuó el Ayuntamiento. En este punto, las brigadas municipales optaron por retirar las jardineras de los parterres y el equipo de gobierno justificó entonces que las filtraciones de las plantas estaban produciendo daños.

Ayer, desde Ilicitanos por Elche, además, instaron Ejecutivo local a reconsiderar la decisión de eliminar las flores que había que en el puente del Ferrocarril porque es un elemento que la mayoría de los ciudadanos valoraban positivamente como elemento que embellecía la zona.

Después de reparar este viaducto, la pretensión del área de Mantenimiento es trasladarse al puente del Bimil·lenari para asfaltar el firme, debido también al deterioro de este punto, donde en los últimos años se vienen produciendo quejas vecinales. Aquí, no solo el asfalto es un problema. Las vallas de protección y las barandillas están también oxidadas y los elementos de seguridad están golpeados por los coches. La degradación del puente del Bimil·lenari salta a simple vista y se agrava con el paso del tiempo.