El tributo municipal que más pesa en el bolsillo de los ilicitanos supone un desembolso medio de 247 euros. Es el gasto por habitante que se hace en Elche por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), dato facilitado por el Ayuntamiento teniendo en cuenta el padrón y el total de la población, que ahora mismo se sitúa en 228.675 personas. Una cuantía que posiciona a la localidad ilicitana en el puesto número 14 de las veinte ciudades más grandes del país en cuanto al desembolso que tienen que hacer sus ciudadanos para hacer frente al popular recibo de la contribución.

Ahora, la bajada de este tributo para el próximo año se está discutiendo en el Ayuntamiento, después de que Ciudadanos haya exigido al Gobierno local reducir un 6,5% el impuesto o de lo contrario vetará los presupuestos municipales de 2019. Por el momento, el alcalde, Carlos González, ha dicho no a una rebaja al considerarlo inviable para mantener los servicios públicos y para no «hipotecar» el próximo mandato.

En este contexto, ¿cómo se encuentra Elche respecto a otras ciudades? Por número de habitantes, Elche es la vigésima localidad más importante de la geografía española, pero el gasto que hacen los vecinos por el IBI la sitúa por delante de otros municipios con más población, -que son a la vez capitales de provincia- como es Córdoba (donde se paga 245 euros por habitante), Málaga (244), Valladolid (236), las Palmas de Gran Canarias (224), Bilbao (148) y Vitoria (182).

Muy cerca, aunque pagan algo más, está Zaragoza y La Coruña (256) y la vecina Alicante, donde el gasto por habitante es solo de 14 euros más (261 euros). Así están las cosas en comparación con los veinte municipios más grandes de España, de más de 228.000 habitantes. En la Comunidad Valenciana, mucho más lejos queda València, que es la quinta ciudad de este ránking, donde sus habitantes tienen que desembolsar por el IBI (290 euros).

Si bien, en la otra capital de provincia, Castellón, que no aparece en el ranking de las 20 principales ciudades del país al tener 169.000 habitantes, el gasto por vecino se dispara hasta los 419,8 euros, casi como en Madrid.

Por otra parte, según la comparativa del Consejo General de Economistas de las capitales de provincia, los españoles pagan por el IBI una media de 315,5 euros por habitante. Es aquí donde el alcalde de Elche, Carlos González, ha defendido que la ciudad se encuentra muy por debajo de ese gasto a nivel nacional. Argumenta que los ingresos que recibe el Ayuntamiento ilicitano son sustancialmente inferiores en comparación con el promedio de las capitales de provincia, en concreto, de un 23%.

Tres millones más

El Consistorio ha puesto al cobro ya más de 201.000 recibos. De ellos, 192.130 son de naturaleza urbana, frente a los 190.000 que había el pasado ejercicio. El resto, 9.476 corresponden al IBI rústico. Este incremento de alrededor de 2.000 nuevos inmuebles refleja, tal y como explicó la edil de Hacienda, Ana Arabid, un aumento del número de viviendas, que deberán hacer frente a la carga fiscal.

El repunte de la construcción y la regularización catastral tendrán sus efectos en la recaudación del tributo municipal más importante del año. Las arcas municipales ingresarán tres millones de euros más que en 2017, según tiene presupuestado el Ayuntamiento ilicitano por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

El aumento previsto en la recaudación también viene respaldado en los presupuestos municipales. El pasado año se presupuestaron 55 millones de euros del IBI urbana y al final se recaudaron 53,8 millones. Este ejercicio, según Arabid, se han contabilizado 57 millones en los ingresos de 2018. El importe del padrón será de algo más de 56 millones y a eso hay que añadir los recibos atrasados que se pagan durante el año.

Pese a la previsión de recibir más ingresos, el PSOE y Compromís han vinculado su rechazo a bajar el IBI con la necesidad de equilibrar las cuentas, porque han subido los gastos y alegan que una rebaja del gravamen supondría recortar los servicios. Su política pasa por primar las ayudas de 150 euros para las rentas más bajas.