Elche está considerada como una zona caliente en cuanto al uso indebido de drones, los vehículos aéreos no tripulados, y así se refleja en las estadísticas que maneja el Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI), un colectivo que ha nacido en la provincia, concretamente en Elche, con la intención de servir de apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la lucha contra los ciberdelitos.

El colectivo empezó a trabajar de forma altruista hace unos años, y durante los últimos meses ha detectado un incremento de denuncias relativas al vuelo de aparatos aéreos no tripulados. Sólo en Elche en los últimos meses se han registrado más de una veintena de denuncias. Una de ellas ha acabado, precisamente, con una denuncia presentada por la Policía Local de Elche ante la Agencia Española de Seguridad Aérea.

Concretamente, la Policía Local ilicitana, después de comprobar la existencia de cinco videos de eventos de las pasadas fiestas de Elche grabados desde un dispositivo que no estaba autorizado, y que ponían en peligro a la población, remitió un informe-denuncia a la Agencia Española de Seguridad Aérea para que valoren los vídeos obtenidos y sea propuesto para sanción.

El problema, indica el presidente del Observatorio Español de Delitos Informáticos, Salvador Sam, es que no hay nada regulado en la actualidad, y que no existen sanciones para este tipo de prácticas, aunque en la provincia se han registrado situaciones peligrosas.

Desde el observatorio indicaron que se ha llegado a registrar un incidente en el aeropuerto de Alicante-Elche en el que estuvo involucrado un vehículo aéreo no tripulado. «La Policía Nacional pasa la denuncia a la local, y ésta a la Agencia Española de Seguridad Aérea, pero son las ciudades las que deben regular el tema, igual que sucede con los patines eléctricos, pero ahora no hay nada estipulado», apuntaban los expertos en la materia.

Y es que a través de los drones también se pueden cometer delitos, o, mejor dicho, ciberdelitos. Los expertos en este área del Observatorio Español de Delitos Informáticos llevan trabajando en todo lo relacionado con la ciberinteligencia desde el año 2010 de forma altruista. Salvador Samper aseguró que «en 2016, en la UMH, ya estábamos alertando del peligro que podrían traer el uso indebido de drones».

Riesgos

Los principales riesgos son las que tienen que ver con la intromisión y el derecho al honor. La invasión de derechos personales o la de viviendas son algunos de los temas por los que los expertos alzan la voz, y animan a los ciudadanos a denunciar situaciones sospechosas, y a las administraciones a trabajar en una regulación que establezca sanciones.

En el portal del Observatorio Español de Delitos Informáticos se puede advertir de ello. Es ahí donde se ha registrado un elevado número de denuncias en Elche, una veintena. No obstante, también se recogen vuelos no autorizados de drones en otras localidades de la provincia, como en Santa Pola, Crevillent, la isla de Tabarca o Cox. No se libran tampoco las grandes ciudades como Madrid, Valencia o Málaga, donde los ciudadanos también han denunciado el vuelo de drones no autorizados.

Y es que, indican los expertos en materia de ciberseguridad, «como el delito informático no es algo físico no genera alarma en la población», cuando, aseguran, «en Elche en 2016 se registraron seis millones de intentos de cibertaques», por lo que es tema es muy importante, como para no tenerlo en cuenta».

Y eso pese a que el empleo de términos como delincuencia informática, cibercriminalidad o delitos informáticos, se ha convertido en una constante en la sociedad actual. Además, indican desde el Observatorio Español de Delitos Informáticos (OEDI), el nacimiento y la rápida difusión de las redes informáticas, están propiciando que la cibercriminalidad sea uno de los ámbitos delictivos con más rápido crecimiento en España.

Un tema importante que debe empezar a tenerse muy en cuenta, y más en una zona como Elche, que, como dicen los expertos, es una zona caliente, donde durante los últimos tiempos se están detectando mucho vuelos no identificados.