El campus tecnológico que empezará a ver la luz a finales de este año o principios de 2019 en Elche y que será el proyecto más ambicioso del Ayuntamiento en este mandato político ha captado ya la mirada de una treintena de empresas. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, una consultora tecnológica internacional y firmas de fuera de la provincia. La infraestructura inspirada en Silicon Valley, al más puro estilo Google, asentada en el Parque Empresarial de Torrellano, comenzará a despegar en cuestión de meses, sin ver, por el momento, como un rival, al Distrito Digital que promueve el Consell en Alicante como una de sus grandes bazas electorales y en el que se han interesado ya 200 firmas, según Ximo Puig.
Al menos, así lo ven en el seno del Consistorio ilicitano, y de forma más directa, el alcalde, Carlos González. Si bien, Compromís ya ha advertido de la situación de «discriminación» a la que pueden verse sometidas las empresas digitales que decidan implantarse en Elche frente a las que decidan hacerlo en Alicante auspiciadas por las ayudas económicas que el Consell concede a la creación del Distrito Digital.
Por ahora, el alcalde prefiere no hablar de recelos ni piensa que el proyecto del Consell vaya a restarles clientes. El Ejecutivo optará por buscar la diferenciación.
El proyecto para convertir Elche Parque Empresarial como un polo de tecnología e investigación universitaria está planteado en la misma línea que el que Ximo Puig ha pensado para la capital de la provincia y que busca dar una utilidad a Ciudad de la Luz, al complejo Panoramis y al Puerto de Alicante. Es la gran apuesta del Gobierno valenciano, anunciada a bombo y platillo estos días, por la que ya han fichado mercantiles de la talla de Accenture e Indra.
Lejos de despertar recelos o restar clientela, el Ejecutivo de Carlos González se ha propuesto buscar la diferenciación para vender su campus tecnológico y atraer el interés de las empresas para que se queden en el enclave industrial ilicitano. Y eso pasa por buscar la singularidad que tiene este proyecto respecto al de Alicante. Primero, porque la infraestructura está estrechamente ligada a la Universidad Miguel Hernández (UMH), a través de su Parque Científico, que funcionará como una especie de puente para atraer a las empresas y talento que salen de la institución universitaria y que necesitan de un espacio más ambicioso.
Referente nacional
El respaldo universitario no es el único activo que ve el primer edil para propulsar la iniciativa del campus ilicitano. El otro potencial que quiere aprovechar el Ayuntamiento para atraer firmas es el prestigio que tiene el escenario elegido para su desarrollo. Un enclave industrial referente en todo el país y el considerado como el más importante de la Comunidad Valenciana, con 700 empresas (algunas multinacionales) y 15.000 trabajadores. Algo que tendrá su peso a la hora de decidirse entre los enclaves que oferta Alicante y el que propone Elche. «Situarse en un entorno con un dinamismo incuestionable como es el Parque Empresarial dará a las firmas interesadas un realce», explica González. A parte de estas dos bazas con las que juega Elche, hay otras diferencias que el Ayuntamiento subraya como elementos clave para que el campus tecnológico de Elche tenga un perfil propio. Primero, que es un proyecto que se desarrolla de forma autónoma y segundo, que nace antes.
Y es que la infraestructura ilicitana, de más de 90.000 metros cuadrados, empezó a idearse casi al principio de este mandato, impulsada por el propio Ayuntamiento y por Pimesa, empresa pública que funciona como promotora de la iniciativa y comercializadora de los espacios, además de captar a las empresas. La UMH se encarga de dinamizar todo el conocimiento que vayan generando las mercantiles que se instalen a nivel tecnológico. En el caso del Distrito Digital de Alicante, el Consell inyectará 8,5 millones durante los años 2018 y 2019.
Más allá de las diferencias que puedan tener los dos proyectos y de vender cada uno a su manera sus virtudes, Elche también aprovechará para promocionar su idea bajo el paraguas de Distrito Digital y captar así firmas. Es lo que está a punto de cerrarse. La Sociedad Parques Temáticos colaborará con Pimesa para favorecer la comercialización de los espacios, tras llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento ilicitano. Y es que, al fin y al cabo, pese a la singularidad de cada idea, ambas iniciativas persiguen atraer inversión y talento procedente de la nueva economía y de las empresas digitales que en este momento se encuentran en un proceso de deslocalización en Estados Unidos y en la UE.
