Un incendio en una vivienda de un edificio de seis alturas en el número 11 de la calle Manuel Gómez Garrigós, en el barrio de Altabix, ha obligado a desalojar el inmueble y el local comercial, que alberga una peluquería, para garantizar la seguridad de una decena de personas que han sido evacuadas a causa del humo y las llamas. El fuego, con origen eléctrico, se ha extendido por una habitación de la vivienda, alcanzado varios muebles y el calentador. Al quemarse uno de los latiguillos de conducción de agua, ha causado una pequeña inundación, según han informado fuentes del Consorcio de Bomberos.

Una unidad de mando y jefatura, un vehículo escalera y otro de primera salida se han movilizado desde el parque de bomberos de Elche, para extinguir las llamas. Los efectivos de Emergencias han trabajado desde minutos después de que se declarara el fuego, a las 16.30 horas, hasta prácticamente una hora después, cuando se han asegurado de que no había mayores daños. Por tanto, los residentes del edificio, de una vivienda por planta, han podido volver a sus casas.

Instalaciones eléctricas

La deficiencia de las instalaciones eléctricas por el paso del tiempo, el uso de braseros y las imprudencias, centraron las intervenciones del Parque Comarcal de Bomberos de Elche por incendios en viviendas el pasado año. Sin embargo, los bomberos no solo apagan fuegos, como demuestra el hecho de que de las 1.856 intervenciones que realizaron las brigadas a lo largo de todo el 2017, «solo» 854 estuvieron relacionadas con las llamas. Los incendios en viviendas, tal y como señalan desde Emergencias, son las actuaciones más peligrosas, por el peligro que supone para los inquilinos pero también para el resto de ocupantes del inmueble donde se origina, ya que la mayoría tiene lugar en edificios de varias alturas. En cuanto a este tipo de incendios, el parque, que da servicio a Elche, Crevillent, Santa Pola, Aspe y algunas localidades de alrededor, atendió 132 salidas. De todas ellas, la mayoría en Elche, 91, seguida de Santa Pola, donde se realizaron 14 salidas.

Sin embargo, la tipología de incendios que más creció el pasado 2017, con respecto al año anterior, fue la del mobiliario urbano, que prácticamente duplican a las intervenciones en viviendas. El vandalismo, la acción de pirómanos y las imprudencias por braseros, colillas u otro material inflamable están detrás de las 234 salidas que los bomberos tuvieron que realizar el pasado año. De hecho, la Policía Local detuvo a principios de noviembre a un pirómano que había quemado hasta 40 contenedores, principalmente en el barrio de Carrús.

Otra de las intervenciones que continúa creciendo año tras año, es la de las aperturas de puertas. El hecho de que cada vez haya más mayores que viven solos en la ciudad origina que se disparen este tipo de actuaciones. Hasta 183 realizaron los bomberos del Parque Comarcal. La mayoría responde a personas mayores que sufren alguna caída mientras se encuentran solas, y son los familiares los que suelen dar la voz de alarma, bien por no contestarles al teléfono o por la imposibilidad de acceder a las viviendas al no obtener respuesta.

No obstante, tal y como señalan desde el Consorcio de Bomberos de Alicante, cada vez se dan más casos también en gente más joven que padece algún tipo de enfermedad o dolencia, como diabéticos que sufren una subida y que se requiere la apertura de la vivienda para prestarles atención médica.