?Elche cuenta con más de cinco kilómetros de vía soterrada desde que el crecimiento de la ciudad en los años 70 obligó a llevar la vía ferroviaria al subsuelo. Las estaciones de Elche Parque y el apeadero de Elche Carrús sirven desde entonces como acceso a las vías. Una circunstancia que supone un extra en seguridad y mayores problemas a la hora de resolver cualquier incidente. De hecho, en 2010 se remodelaron ambos puntos para mejorar la accesibilidad y problemas estructurales, como filtraciones de agua, lo que obligó a invertir cerca de 10 millones de euros.