Que el curso escolar en Elche haya arrancado esta semana con las mismas deficiencias en infraestructuras que los anteriores, lo que se traduce en 300 alumnos de la escuela pública asistiendo a clase en aulas prefabricadas, no ha pasado por alto para formaciones políticas como PP o Ciudadanos, que no han dudado a la hora de realizar duras críticas a la gestión en materia educativa del gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra.

En lo que se refiere al PP, los diputados autonómicos Juan de Dios Navarro y José Salas preguntaron ayer en las Cortes «cuándo tiene previsto la Conselleria de Educación eliminar los barracones de Elche, tal y como prometieron a principio de legislatura». Además los diputados autonómicos al conseller Vicent Marzà «por qué faltan 55 docentes en 28 centros escolares de Elche».

El diputado José Salas dijo que «es vergonzoso que el caos y la inoperancia del gobierno valenciano la tengan que pagar los alumnos de Elche». Desde el PP de Elche aseguraron que «el gobierno valenciano del PSOE y Compromís se ha pasado 3 años prometiendo cosas e infraestructuras en educación y no han hecho nada en Elche». Es más, añadieron que si las cosas continúan como hasta ahora, «este gobierno va a pasar a la historia como el primero que no ha construido ningún centro educativo en Elche en los 40 años de democracia».

Por otro lado, desde Ciudadanos se echó en falta una explicación más concreta de la concejal de Educación, Patricia Macià, a la falta de las inversiones necesarias para acabar con los barracones en Elche durante los últimos años. La edil señaló a la gestión del PP como la responsable de este problema, mientras que el edil de Ciudadanos Juan Antonio Sempere lamentó ayer que «la socialista Patricia Macià, sea incapaz de responder a las cuestiones que plantean los diferentes partidos políticos en cuanto se le pregunta por qué no se ha eliminado ni un solo barracón en Elche o el motivo que ha impedido la construcción del IES número 11».

Dos cuestiones que el edil de Ciudadanos planteó la pasada semana y ante las que, a su parecer, «la edil socialista solo fue capaz de responder los diferentes tipos de ideología de los partidos políticos. Un pobre argumento para una concejala que dirige una de las áreas más sensibles de la ciudad».