La aceptación que han tenido en Pusol los talleres en los que se recuperaban juegos tradicionales como el tanganillo, los cromos, el escubidú o las tabas han llevado al museo a ofrecer nuevos ciclos dedicados a algunos de los pasatiempos que han enriquecido la infancia de muchos, cuando los juegos infantiles eran en tres dimensiones y no únicamente a través de una pantalla, como son el caso de las canicas, las chapas o el tello. La recuperación de estos clásicos supone una de las principales novedades en el arranque de la nueva temporada de visitas y talleres en el museo-escuela que salvaguarda buena parte de la historia y las tradiciones del Camp d'Elx.

Los talleres intentarán repetir el éxito que han tenido las últimas temporadas para entretener a pequeños y mayores y servir como complemento a las exposiciones, tanto las permanentes como las temporales, que se van organizando al cabo del año en Pusol. Los juegos tradicionales no serán los únicos que protagonizarán estos talleres, ya que su oferta es muy amplia y abarca desde el trenzado de palma blanca hasta la elaboración de ambientadores naturales con plantas aromáticas, pasando por otras actividades como pueden ser el encordado de silla, el adobado de dátiles o la cocina tradicional de «coca a la calda», que se cuece en el horno moruno que se encuentra en el jardín de la instalación museística.

Las visitas guiadas han encontrado un complemento ideal en Pusol con la artesanía. Sus actividades están enfocadas tanto al público joven e infantil como al adulto, siempre con el objetivo de dar a conocer la cultura ilicitana de una forma distendida y sencilla. Ofrecer la oportunidad de experimentar de primera mano cómo se realizaban oficios, recetas y juegos en el Camp d'Elx permite un recuerdo más grato del paso por el museo, a la vez que contribuye a un mejor aprendizaje por parte de los más pequeños de la casa.

Las visitas guiadas también se mantendrán esta temporada como otro de los puntos fuertes y gracias a ellas se podrá recorrer tanto la zona rural como la parte urbana que están recreadas en Pusol. La casa de campo tradicional, los oficios más emblemáticos de Elche y sus alrededores o la recreación de algunos de los comercios más conocidos del municipio ilicitano forman parte del recorrido. A esta ruta también hay que añadirle los exteriores, entre los que se encuentran el huerto y el jardín con plantas y flores autóctonas.

Como marca la propia tradición establecida en el museo, los alumnos de su escuela ejercerán de guías durante las visitas, acompañados por los técnicos profesionales de Pusol. Por este motivo, los jóvenes ya se están preparando, con el objetivo de hacer llegar de la mejor forma posible a los visitantes la cultura tradicional ilicitana.

La realización de un espacio expositivo capaz de albergar grandes elementos que actualmente no caben en el edificio es una de las propuestas estrella con las que cuenta el proyecto de mejora y adecuación de las infraestructuras del Museo de Pusol. Este trabajo, que ha sido realizado por el arquitecto Santiago Pastor García, está dirigido a la ampliación de la zona expositiva hacia el norte, continuando con la nave ya existente en estos momentos. Para ello, se añadirán tres módulos de igual dimensión y similares características a los que ya hay en la actualidad.