La Policía Local de Elche detuvo en la noche del sábado a tres personas tras la llamada de un vecino de Travalón Alto refiriendo una posible sustracción en el patio de un vecino, alertado por el ruido producido al introducir elementos de mobiliario de jardín en un turismo.

Varias patrullas de la Brigada Nocturna se desplazaron al lugar, interceptando al vehículo, ocupando por un hombre y una mujer, así como a un tercero a unas calles de distancia. Estas tres personas coincidían plenamente con la descripción vecinal facilitada, dando además versiones contrarias e incoherentes de lo sucedido. A la vista de los hechos se procedió a su detención, oponiendo una fuerte resistencia y llegando a agredir uno de ellos un agente acompañadas de graves amenazas.

Localizada la vecina afectada por los vecinos fue informada de lo sucedido, mostrando su sorpresa al ser necesario escalar un muro de unos dos metros de altura. Los objetos recuperados por las patrullas fueron depositados en dependencias policiales a disposición de su propietaria, junto con dos juegos de llaves de coche, documentos de identidad terceros, móviles y aparatos electrónicos.

Los detenidos pueden estar relacionados con alguno de los últimos robos en interior de viviendas en la zona del Llano de San José y Urbanización Altamira, entre otros. Este extremo será investigado oportunamente por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría ilicitana.

Menos robos con violencia pero más en domicilios

Las infracciones penales registradas por los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad que operan en Elche durante el primer semestre de 2018 han experimentado una reducción del 6,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esta reducción se debe, principalmente, al descenso del número de hurtos, que son los delitos más comunes en la ciudad, pues se registraron 1.326 denuncias por este tipo de delitos. También han ido a la baja las sustracciones de vehículos, siguiendo la tendencia a la de los últimos trimestres, así como los robos con violencia e intimidación contra las personas.

Sin embargo, en la cara contraria de la moneda se ha experimentado un incremento en los robos con fuerza en domicilios, así como en las infracciones penales relacionadas con el tráfico de drogas. Las operaciones policiales contra estas últimas están detrás de este aumento, pues han permitido identificar más casos y dar con los responsables de ese tráfico, tal y como señalaron fuentes de la Policía Nacional de Elche. Así, hubo 46 intervenciones de este tipo en los primeros meses del año, frente a las 39 que se registraron en el primer semestre del año anterior.

La mayor presencia de patrullas policiales en la ciudad también está detrás del descenso en el número de hurtos, pues sirve como efecto disuasorio. Se trata de pequeños robos en los que la víctima ni siquiera es consciente de que le están robando hasta que echa en falta los objetos en cuestión: carteristas, bolsos o mochilas, teléfonos móviles sustraídos al descuido y tipologías similares. Son los delitos más comunes, y se registró un descenso del 19,7% con respecto al mismo periodo de 2017.

Los robos con violencia e intimidación también están a la baja, con una importante reducción del 41,9% con respecto al semestre del año pasado. De enero a junio se registraron 68 casos, una cifra bastante significativa si se compara con los 117 del ejercicio anterior. Se trata de robos a pie de calle, bajo amenazas o usando la violencia. El robo «cara a cara», explican fuentes policiales.

Sin embargo, los robos en domicilios sí han aumentado, Un 16,5% para ser exactos. Se trata de asaltos cometidos en su mayoría por bandas u organizaciones especializadas, que tienen su mayor foco en el amplio núcleo rural de Elche, donde hay muchas viviendas vacías que los cacos aprovechan para consumar los robos pasando desapercibidos. Otro de los factores que ponen en el punto de mira a los núcleos rurales es el escaso movimiento de gente, al ser núcleos muy diseminados, lo que facilita la huida.

También se experimentó un leve aumento en cuanto a delitos relacionados con la libertad e indemnidad sexual. La mayor concienciación y la pérdida del miedo a denunciar este tipo de situaciones hace que cada vez lleguen a los cuerpos policiales más denuncias, por lo que los números van al alza. Aun así, las 4.477 infracciones penales registradas en el primer semestre de 2018 están lejos de las 4.793 del mismo periodo de 2017, una muestra de que, al menos, se avanza por el buen camino en lo que se refiere a la reducción de la delincuencia en la ciudad, gracias a la cooperación de los distintos cuerpos policiales y a que «Elche, tradicionalmente, ha sido una ciudad tranquila en cuanto a delincuencia se refiere», trasladaron fuentes policiales.