Compromís urge un listado de inversiones para compensar la deuda que tiene la Generalitat Valenciana con el municipio. Es una de las prioridades que han marcado hoy los de Mireia Mollà en su arranque oficial del curso político. Su portavoz ha señalado que harán la propuesta a sus socios de Gobierno para convocar de forma urgente el Consejo Económico y Social de la ciudad con el objetivo de concretar qué ocurrirá con el centro de diseño y moda de calzado, el proyecto anunciado por el jefe del Consell, Ximo Puig, para empezar a compensar el dinero que Elche pagó por los terrenos de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. Una cifra que asciende a 43 millones de euros.

Compromís quiere dejar atado cuanto antes la infraestuctura a la que el Consell se ha comprometido inyectar 8 millones de euros en el edificio de Correos para convertirlo en un centro de diseño de calzado. Pero no solo eso. También propone diseñar un listado de inversiones para Elche hasta llegar a esos 43 millones restantes. La apuesta de Compromís es que ese desembolso llegue a barrios y pedanías.

Otro de los retos a corto plazo que ha marcado la formación política para este mandato es acabar el pliego de la nueva contrata de limpieza y de recogida de basuras, el del nuevo servicio de transporte público a las pedanías y definir el Plan Edificant, con el que el Ayuntamiento impulsará mejoras en diez centros educativos, con los fondos del Consell.

La aprobación de los últimos presupuestos del mandato será uno de los desafíos claves. Mireia Mollà ha asegurado, al respecto, y ante la imposición de Ciudadanos a bajar el IBI un 6% como condición, que no cerrarán ninguna puerta a la negociación.

En cuanto al Mercado Central, Compromís ha puesto el foco en el posicionamiento de Icomos sobre el impacto del aparcamiento en el Patrimonio de la Humanidad del Misteri. El Ayuntamiento espera un nuevo informe en otoño y los de Mollà no dudan en que ya hay razones " más que suficientes para rescindir el contrato". No solo por el peligro de perder la declaración de la Unesco, del que han advertido ya otros informes, sino por la existencia de los refugios de la Guerra, sobre los que el Consell todavía tiene que posicionarse para saber si hay que conservarlos o no. Sobre esto, Mollà ha advertido que "los refugios de la Guerra están ahí y son singulares y son dignos de poner en valor".

El del Consell, Ximo Puig, admitía en abril de 2016, tras un encuentro celebrado con el alcalde, Carlos González, en el Palau de la Generalitat, que existía una deuda histórica con Elche por el coste que habían tenido para la ciudad los terrenos de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. Era la primera vez que el Gobierno valenciano reconocía como tal la existencia de esa deuda y, más importante aún, se comprometía a saldarla. A partir de ahí, el Ayuntamiento ponía en marcha la maquinaria, hasta el extremo que unos meses después dos informes, uno de Tesorería y otro de Patrimonio, elevaban a algo más de 43 millones de euros lo que había desembolsado el Ayuntamiento de Elche, entre expropiaciones e intereses abonados, y los que estaban pendientes de pagar hasta la total amortización de los préstamos, por las parcelas en las que se asienta el campus ilicitano. Pues bien, con estos puntos de partida, el presidente Puig anunciaba ayer que la Generalitat Valenciana impulsará un plan plurianual de inversiones en Elche para compensar el coste de los terrenos de la Universidad. El primer paso será incluir en los presupuestos del próximo año una partida de 8 millones de euros para adquirir el edificio de Correos en Elche e instalar allí un centro internacional de diseño y moda del calzado. En estos términos lo indicó Ximo Puig durante su intervención en el desayuno-coloquio que celebró el Club INFORMACIÓN, bajo los auspicios de FCC, en el hotel Huerto del Cura, bajo el título «Elche, ciudad sostenible».

El presidente, en este sentido, puso el acento en que estos 8 millones serán una primera compensación por la «deuda moral», así lo dijo expresamente, que la Generalitat mantiene con los ilicitanos e ilicitanas. Una «deuda moral», que, como especificó, no consta expresamente en ningún papel, pero que no por ello se debe dejar de compensar. La cifró en 43 millones de euros, haciendo buenos así los informes municipales que se hicieron en su día. De hecho, la idea es establecer un plan plurianual de inversiones que se pactará con el Ayuntamiento ilicitano en los próximos meses para cubrir ese importe. El centro de diseño de calzado solamente será el primer paso. «Nosotros queremos resolver problemas y, para eso, necesitamos la alianza con los ayuntamientos», apuntó el presidente, quien, de paso, recordó que, inicialmente, se decía que el Gobierno que salió del Pacte del Botànic duraría «dos días», así, literalmente, y ahí siguen. Un proyecto que, en cualquier caso, como aclaró en el turno de preguntas, debe plantearse desde la «conjunción» público-privada, con industriales y profesionales del diseño, para convertirlo en un referente nacional e internacional.